El sector privado del país convocó a cerrar filas para evitar que la debilidad económica prevista para el segundo semestre del año, por la situación global, se alargue hasta 2017, lo que implica un desafío.

 

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, estimó que la segunda mitad del año luce complicada y con desafíos para el país.

 

“En estas condiciones, esperamos acabar el año con un incremento del PIB en torno al 2.0 por ciento, pero preocupa y hay que evitar que la tendencia de debilidad se extienda para 2017”, insistió.

 

En su mensaje semanal, el dirigente empresarial señaló que el consumo da señales de debilidad, con impacto en la inflación, ya que la depreciación del peso no podía quedar sin consecuencias, y difícilmente los precios pueden ser inmunes a alzas como las que se han dado en gasolina, luz y otros servicios.

 

Y ante los indicios de que también hay una menor inversión física privada y pública, dijo, deben considerarse las implicaciones de las medidas restrictivas de política fiscal y monetaria que se han instrumentado, bien hechas, bien recetadas y necesarias, pero que no pueden dejar de afectar al crecimiento.

 

Expuso que en este contexto, el paquete económico para 2017 tiene que enviar señales claras de responsabilidad y de confianza y sinergia también con los agentes económicos.

 

Refirió que en el contexto internacional ciertamente es complicado y no favorable para México, pues aunque los mercados financieros se han mantenido en relativa calma después de la sacudida inicial del Brexit, pocos analistas apuestan a que se haya agotado del todo su efecto.

 

Destacó que hay varios frentes abiertos que pueden generar nerviosismo e inestabilidad, desde las campañas presidenciales en Estados Unidos, hasta la situación de la economía china, cuyo desempeño es clave para la demanda mundial y los precios de los commodities, incluidos los del petróleo, que son críticos también.

 

En su mensaje semanal, el dirigente empresarial se refirió a México ante este contexto de la economía global.

 

El dirigente del CCE destacó que a la situación económica actual se suman los costos que resultan del conflicto con el magisterio disidente y los grupos que la apoyan. “A pesar del diálogo y las concesiones, lejos de bajar la intensidad de sus acciones delictivas y de bloqueo, las están radicalizando en algunos casos, mientras que las pérdidas económicas de las empresas y los ciudadanos se multiplican”, opinó.

 

Refirió que las pérdidas que se reportan son cuantiosas, como en el sector industrial, que rebasan los 10 mil millones de pesos, y en el comercial, entre siete mil y ocho mil millones de pesos. (Con información de Notimex)