Un sacerdote sufrió un accidente de auto y cuando arribaron equipos de emergencia para atenderlo hallaron 18 millones de dólares que el hombre había robado de las donaciones de creyentes.
El religioso Oscar Díaz, de 56 años, manifestó que el dinero era parte de su salario pero investigaciones arrojaron que en realidad ese dinero formaba parte de las limosnas.
Autoridades encontraron bolsas con dinero en la oficina y residencia del padre, el cual además, habría depositado a su cuenta bancaria varios cheques girados por la parroquia.
Durante su servicio sacerdotal de 15 años en California, Estados Unidos, Díaz hurtó alrededor de 95 mil dólares de las iglesias.
Aunque es difícil encontrar pruebas suficientes para iniciar un proceso legal, el sacerdote quien aún se encuentra convaleciente y con la cadera fracturada fue suspendido del ministerio sacerdotal.
Con información de Noticieros Televisa
CS
