El jefe de Seguridad del Centro de Readaptación Social de Apodaca, en Nuevo León, Óscar Deveze Laureano, así como seis celadores más, quedaron en libertar tras haber obtenido un amparo por los delitos de evasión de presos y delitos cometidos en la administración y procuración de justicia.
En tanto los celadores que fueron puestos en libertad son Anastacio Antonio Celestino, Porfirio Reyes Balderas, Eduardo Soto García, Jesús Solís Rangel, Antonio Moyeda Rivera y José María Rincón Rico.
A los elementos de seguridad de dicha cárcel se les acusaban de haber protegido la fuga de 37 internos el 19 de febrero de 2012, quienes antes de abandonar el penal, dieron muerte a otros 44 reos.
Fue el Juez Sexto de Distrito quien, a más de un año dos meses de la fuga, ordenó a la Juez Tercero de lo Penal en San Nicolás resolver otra vez la situación jurídica para 19 implicados en lo que se considera la mayor fuga y masacre en un penal mexicano.
Tras esto, sólo a siete de los 19 amparados no se les hallaron pruebas que los hicieran responsables de haber dado protección a los 37 durante la fuga, y tampoco confesaron haber tenido alguna participación en los hechos.
No obstante que el ahora ex director del penal Jerónimo Miguel Andrés Martínez y el subdirector Juan Antonio Hernández Hernández, se encuentran dentro de los 19, no pudieron obtener un amparo pues la juez sostuvo que sí existen pruebas contra los ex directivos, por lo que les dictó otro auto de formal prisión.