Cadillac es la marca responsable del auto presidencial en Estados Unidos, mejor conocido como "La Bestia", el cual ha ganado fama por su nivel de seguridad para proteger a los mandatarios
Por: José Manuel Arteaga
El presidente 47 de los Estados Unidos, Donald J. Trump, tendrá un compañero inseparable y confiable, el auto presidencial conocido como “La Bestia”.
La limusina del Presidente es una fortaleza rodante, altamente segura, la cual fue diseñada a la medida y lleva con orgullo el emblema de Cadillac, destaca General Motors (GM).
La historia de La Bestia, el auto presidencial en Estados Unidos
En 2001, por primera vez se utilizó el término de “La Bestia”, en referencia a la limusina usada por el entonces presidente George W. Bush.
A diferencia de sus predecesores, el modelo fue diseñado y fabricado a la medida por un equipo de investigación y desarrollo de General Motors.
GM creó el vehículo siguiendo los exigentes estándares del Servicio Secreto de los Estados Unidos, mientras conservaba los elementos distintivos del diseño del Cadillac DeVille.
En 2009, para transportar al Presidente Barack Obama, se tuvo una versión rediseñada de La Bestia, con el nombre en código “Cadillac One” y con elementos del diseño del Cadillac DTS.
La versión actual está inspirada en el Cadillac CT6. Fue presentada en 2018, durante un viaje del presidente Trump a la ciudad de Nueva York.
Un siglo de historia presidencial
Durante más de un siglo, los Presidentes de Estados Unidos han viajado en Cadillac.
Para celebrar el fin de la Primera Guerra Mundial, en 1919, el mandatario Woodrow Wilson utilizó una limusina Cadillac Serie 53 1916 durante un desfile en Boston.
El primer Presidente en viajar en un automóvil fue William McKinley, quien, según informes, se transportó en un coche a vapor Stanley Motor Carriage, el 13 de julio de 1901.
Apodados como “Queen Mary” y “Queen Elizabeth” en honor a los grandes transatlánticos, un par de Cadillac convertibles transportaron a los presidentes Franklin D. Roosevelt, Harry S. Truman y Dwight D. Eisenhower.
Fueron utilizados por primera vez, en 1938. Eran vehículos de 6.5 metros de largo y 3,474 kilogramos y estaban equipados con un arsenal completo de municiones, radios de dos vías y generadores de alta potencia.
Para transportar a los presidentes Ronald Reagan y Bill Clinton, se usaron vehículos Cadillac, modelos Fleetwood y Fleetwood Broughan, respectivamente.
"Es un gran vehículo"
La familia Trump siempre ha tenido un apego por la marca Cadillac, de acuerdo con el propio Presidente Donald Trump.
En septiembre del año pasado, durante un discurso en el condado de Macomb, Michigan, cerca de Detroit, el flamante mandatario estadounidense hizo hincapie en lo mucho que le gustaban los Cadillac a su padre Fred Trump.
“Quiero decir, su mayor lujo en la vida era conseguir un Cadillac nuevo, azul oscuro, cada dos años. Y lo hacía. Conseguía ese coche y decía: ‘Mira este auto. No sabía nada sobre Rolls Royce. Lo único que le gustaba era Cadillac, y a mí también me encanta. Creo que es un gran vehículo”, dijo Trump al responder sobre su automovil favorito.
Según el Detroit Free Press, el presidente de EU remató: “Aprendí mucho de él, y le encantaban los Cadillac”.
