El Mini John Cooper logra una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en sólo 6.1 segundos incluso en lugares con nieve o hielo.
 

Con un diseño inspirado en las carreras, para un manejo deportivo y con componentes aerodinámicos, el MINI John Cooper Works acelera de 0 a 100 km/h en 6.1 segundos.

El distintivamente deportivo tiene un motor de gasolina de cuatro cilindros TwinPower Turbo y 231 hp, incluso sobre nieve y hielo, con impresionantes características de conducción.

La tecnología de chasis desarrollada con experiencia en carreras transmite el legendario “Go-Kart Feeling” en condiciones de carretera exigentes y al mismo tiempo garantiza una diversión de conducción segura. 

Alcanza una velocidad máxima de 250 km/h.

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El Mini John Cooper logra una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en sólo 6.1 segundos incluso en lugares con nieve o hielo.
Cortesía

Características

BMW Group detalla que la orientación extremadamente deportiva se puede mejorar aún más con los componentes aerodinámicos de John Cooper Works.

Los alerones para los parachoques delantero y trasero, así como los umbrales laterales, fortalecen el carácter del vehículo. 

La forma y el diseño de los elementos de guiado de aire se desarrollaron específicamente para el MINI John Cooper Works

En Negro brillante y Rojo Chili y junto con el alerón del techo de JCW y el difusor trasero de JCW, establecen acentos de competición contrastantes. 

El elemento JCW recién diseñado para el montante C hace que el vehículo parezca más potente.

Los rines completos de invierno de 17 pulgadas con el diseño JCW Star Spoke garantizan el agarre necesario en carreteras resbaladizas. 

Una tapa de JCW fija mantiene el logotipo JCW horizontal en el centro de la llanta durante la conducción, proporcionando un punto destacado visual. Además, las tapas de válvula rojas de MINI con el logotipo JCW ofrecen una protección segura.

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La historia de MINI John Cooper Works

MINI John Cooper Works tiene una larga historia de competición que se remonta a la década de 1960. 

Ya en enero de 1964, el Mini clásico demostró su sentido de la nieve en el Col de Turini, en los helados bucles de horquilla de los Alpes Marítimos franceses, durante el Rally de Montecarlo. 

Con la victoria general que siguió, Paddy Hopkirk convirtió al Mini en una leyenda del automovilismo. Timo Mäkinen y Rauno Aaltonen repitieron el triunfo en 1965 y 1967.

 

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