Carlos Navarrete, presidente del PRD y el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) a su cargo, aprobaron poner a debate la propuesta de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien pidió la renuncia de la dirigencia nacional ante la crisis que amenaza con acabar al PRD. No obstante, la decisión de la permanencia estará en manos del Consejo Nacional, que es mayoritariamente afín a Nueva Izquierda, corriente que arropa al presidente del partido.

 

Ayer, por espacio de tres horas, el CEN perredista analizó en privado la carta que les envío Cárdenas Solórzano en la que propuso la dimisión de Navarrete y los más de 20 secretarios internos del PRD, para nombrar una dirección provisional que atienda la crisis desatada por el caso Iguala y la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa.

 

Tras la encerrona perredista y con cuatro votos en contra, el CEN aprobó que sea el Consejo Nacional del PRD el órgano que debata el tema en su próxima reunión del 29 de noviembre.

 

En un escueto mensaje a medios, el líder nacional del sol azteca leyó la carta en respuesta a la misiva enviada por el fundador del partido, donde pide una reunión para “evaluar juntos” la crisis por la cual atraviesa el Partido de la Revolución Democrática.

 

“Es necesario reunirnos con usted (Cárdenas) para evaluar juntos el momento por el que atravesamos y acodar que en acatamiento a la legalidad partidaria, su propuesta sea valorada por el Consejo Nacional el próximo 29 de noviembre. Ahí, en el máximo órgano de dirección del partido, cuando no está reunido el Congreso Nacional y al cual usted pertenece, se podrá debatir su propuesta”, indicó.

 

Navarrete recordó que la dirigencia a su mando fue electa por más de dos millones de perredistas en una elección legitimada por el Instituto Nacional Electoral (INE), que a su vez no registró impugnaciones.

 

“Usted nos propone renunciar y nombrar una dirigencia provisional que haga precisamente lo que el partido ha hecho en el último año. Sugiere que esa dirección se integre con representación regional y de las corrientes de opinión existentes. Sólo hay que decir que de esa manera se ha integrado la actual dirigencia nacional y las 32 dirigencias estatales”, sostuvo Navarrete.

 

Entonces, el 29 de noviembre el Consejo Nacional analizará la renuncia de la dirección perredista, por lo que Navarrete se comprometió a acatar lo que se resuelva, “todo ello, para no substituir a los cuerpos colegiados por acuerdos de cúpulas”.

 

Sin embargo, el Consejo Nacional está conformado, en su mayoría, por perredistas provenientes de Nueva Izquierda -–corriente donde milita Navarrete- , además de expresiones afines a los llamados Chuchos, es decir, Alternativa Democrática Nacional (ADN) y Foro Nuevo Sol (FNS).

 

Votos en contra

 

Dirigentes de otras corrientes que integran al CEN perredista votaron en contra de llevar al Consejo Nacional la permanencia de Navarrete, pues calificaron la decisión como una simulación.

 

René Bejarano, líder de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN) y secretario de Acción Política y Estratégica, votó en contra de la carta y adelantó que será una simulación el debate en el Consejo Nacional.

 

“Ya sabemos lo que va a pasar, lo real es tomar medidas de fondo que modifiquen la situación que se viene viviendo, pero en eso hay resistencias”, dijo en entrevista en la sede nacional del PRD.

 

Quien también votó en contra fue Carlos Sotelo líder de Patria Digna y secretario de Asuntos Municipales y Desarrollo Regional, quien aseveró que llevar a debate la renuncia  del CEN es un planteamiento “artificioso que elude una solución o respuesta seria de fondo”.

 

Carmen Vera, secretaria de Derechos Humanos y Mara Cruz, encargada de Formación Política del PRD, se sumaron al rechazo de la propuesta.

 

Dominio del Consejo Nacional

 

Alrededor de un 70% del Consejo Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) es afín a Nueva Izquierda, Alternativa Democrática Nacional y Foro Nuevo Sol, corrientes que impulsaron en octubre a Carlos Navarrete al frente del sol azteca.

 

Únicamente Nueva Izquierda alcanza hasta un 40% de los votos perredistas en el Consejo Nacional.

 

Las corrientes minoritarias se reparten de la siguiente forma: Izquierda Democrática Nacional (IDN), liderada por René Bejarano 16%; Patria Digna, de Carlos Sotelo, 5%; Movimiento Progresista, de Marcelo Ebrard, 2.5%; Coalición de Izquierda, 4% y el Movimiento de Equidad Social de Izquierda, poco más de 3%.