Venezuela respondió a la presión de México sobre su Gobierno con diez proyectos de resolución en la 47 Asamblea General de la OEA, entre ellos uno sobre los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa y otro sobre el muro que EU quiere construir en la frontera común.
El Gobierno de Venezuela presenta así batalla a México, el país que lidera la presión de la Organización de Estados Americanos (OEA) para exigir al presidente Nicolás Maduro que cese la Asamblea Constituyente, libere a los políticos presos y fije un calendario electoral, entre otras demandas.
El texto de Venezuela sobre el caso de los jóvenes desaparecidos en 2014 expresa solidaridad a sus familiares y exige «verdad, justicia y reparación para las víctimas y la sociedad en su conjunto».
Además, condena «toda política estatal que, por acción u omisión, promueva, propicie, planifique y ejecute la desaparición forzada de personas» o ejecuciones extrajudiciales, «con el fin de fomentar el control social y amedrentamiento a la población en desmedro de los derechos humanos».
El proyecto de resolución sobre el muro del presidente de EE.UU., Donald Trump, rechaza una valla que separa y excluye al pueblo de Estados Unidos de los de América Latina, el Caribe y el resto del mundo.
El Gobierno venezolano, representado en la Asamblea General por su canciller, Delcy Rodríguez, pide en otro documento «derogar de inmediato todas las «acciones unilaterales» del Gobierno de Estados Unidos contra su país.
Exige «abstenerse de reeditar este tipo de medidas que atentan contra los principios de confianza y el respeto que debe existir entre todos los Estados».
Entre sus proyectos de resolución, Venezuela también pide el retiro de todas las bases militares de EU y de la OTAN de América Latina y el Caribe, en el marco de la conmemoración de los 36 años de la instauración del Día Internacional de la Paz.
También propone una declaración sobre la reciente decisión de Estados Unidos de retirarse del Acuerdo de París sobre cambio climático.
Otro proyecto de resolución llama a rechazar la conducta del secretario general de la OEA, Luis Almagro, «en especial el abuso de poder y extralimitación en cuanto a sus atribuciones».
Almagro es una de las voces internacionales más críticas con el Gobierno de Nicolás Maduro y el promotor del debate sobre la crisis venezolana en la OEA, que ahora ya impulsan también un grupo de 14 países liderados por EE.UU. y México.
Previo al inicio de la Asamblea General anoche, los cancilleres de la OEA celebraron una reunión sobre la crisis venezolana en la que, por segunda vez, fue imposible que ninguna de las dos propuestas presentadas lograra los 23 votos necesarios.
Esa reunión se retomará en una fecha por determinar, pero el debate sobre la situación de Venezuela proseguirá con toda seguridad en la Asamblea General, que tendrá lugar hasta el miércoles, y donde los proyectos de resolución solo requieren 18 votos para prosperar.
DCA