Aunque datos oficiales revelan que en las cercanías de estaciones de Policía los delitos de bajo y alto impacto se incrementaron, los residentes de las calles cercanas afirmaron sentirse más seguros y haber notado mayor vigilancia en las zonas.

Ayer, 24 HORAS informó que en cinco colonias de las alcaldías Coyoacán y Cuauhtémoc, los delitos del fuero común se incrementaron desde 4% hasta casi 47% en dos años (2016-2018), a pesar de la instalación de estaciones de Policía en dichas zonas.

Sin embargo durante un sondeo que realizó este diario a los vecinos de las mismas, éstos afimaron que perciben mayor seguridad debido a la presencia policiaca.

«Sí nos da seguridad, sobre todo por los bancos, nada más que ellos (los policías) argumentan que les corresponde la zona de Santa María la Ribera, no ésta; ésas son versiones que he oído por vecinos, yo en lo personal vi a un señor que lo acababan de asaltar y fue auxiliado por los policías», señaló una residente que vive frente a la estación de Policía Flores Magón, ubicada en la colonia Atlampa, donde las carpetas de investigación se incrementaron 46.6% en dos años.

Al cuestionar a la vecina sobre si la estrategia de las estaciones de policía debería ser modificada o incluso retirada, luego del anuncio del Gobierno central sobre la evaluación que harían de los resultados de los módulos, la entrevistada afirmó que quitarlas “sería un error”.

Mientras que en una colonia aledaña, la Nonoalco Tlatelolco, donde se ubica la estación de Policía que lleva el mismo nombre, otra vecina declaró que los delitos se acabaron en inmediaciones del módulo, pero se incrementaron en calles un poco más lejanas; incluso señaló que los menores de edad son los más afectados por la delincuencia.

“Donde están las estaciones de Policía la delincuencia ha disminuido, pero en los alrededores ha aumentado (…), en que te arrebatan la bolsa, el teléfono, (…). Sobre todo a los jóvenes de secundaria», declaró.

En tanto, en la zona sur de la capital, donde se ubican las estaciones Cáliz y Tlalpan, los residentes y locatarios aseguraron que se han cometido delitos incluso frente a uno de los módulos.

“El 7- Eleven que está enfrente de la estación Cáliz ha sido robado al menos en tres ocasiones (…), usan (los policías) armas de alto calibre y no sé para que, si no detienen a nadie”, apuntó la inconforme.

Como conclusión del sondeo aplicado en las colonias Atlampa y Nonoalco Tlatelolco, de la alcaldía Cuauhtémoc, así como Espartaco, San Pablo Tepetlapa y Campestre Churubusco, en Coyoacán, los habitantes no quieren que se retiren los módulos, sino que la eficacia policial aumente.

 

 

LEG