El Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM) señaló que en el presupuesto de la casa de estudios se establecen dos partidas destinadas a estímulos y compensaciones para las autoridades, mismas que suman 180 millones de pesos para 2019 y que de disminuirse permitirían mejorar los salarios de los trabajadores de base.
El secretario general del SITUAM, Jorge Dorantes Silva, expuso que la Comisión Negociadora denunció públicamente que las autoridades además de recibir los estímulos y compensaciones por el cargo que ocupan conservan sus becas por su trabajo académico.
Adicionalmente, hasta por dos años después de dejar el cargo mantienen esos estímulos, lo que favorece a conservar los privilegios del selecto grupo de autoridades.
Ante la negativa de la administración de la UAM de formular una propuesta salarial decorosa y reparar las violaciones al Contrato Colectivo, la huelga durará más de lo previsto, señaló tras mencionar que las autoridades de esta casa de estudios reiteraron su ofrecimiento de incremento salarial de 3.35% y 3.0% de ajuste al tabulador administrativo de base.
Frente a esa redundancia de la propuesta patronal, dijo, la representación del Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM consideró que el ofrecimiento es insuficiente.
Mencionó que la representación de la rectoría volvió a argumentar que está impedida a realizar adecuaciones o transferencias para atender el reclamo de la base trabajadora de mejorar los salarios de académicos y administrativos, a pesar de que el SITUAM indicó con la legislación en mano que es posible hacer esas adecuaciones, ubicadas en el capítulo 1000 destinado a servicios personales.
Incluso, agregó, de acuerdo a información de la propia institución consultada en la página de transparencia es posible hacer transferencias, prueba de ello, es que en el 2016 se realizaron por un monto de 846 millones de pesos, lo cual contradice lo que han sostenido las autoridades.
Con los datos que proporciona dicho informe, señaló, se ubica que de las adecuaciones y transferencias, 55% se efectúan en los últimos cuatro meses de 2016, eso indica una mala costumbre de acabarse el presupuesto antes de que concluya el año.
Es conocido por la comunidad universitaria, puntualizó, las compras al vapor y de productos inútiles que se realizan en las distintas instancias de la universidad.
Dorantes Silva destacó que se pretendió consultar el monto de las transferencias para 2017 y 2018, pero ese apartado fue anulado por la presente administración rectoral de la UAM.
Durante las ocho rondas de pláticas, dijo, las autoridades reconocieron el rezago salarial que afecta a los trabajadores pero al momento de concretar una retabulación se escapan por la tangente, y sólo dicen que se puede analizar posteriormente.
De tal manera que los funcionarios no ofrecen nada concreto para resarcir el poder de compra de los salarios, tenemos claro que eso es inaceptable, no podemos vivir de promesas que a la postre no las cumple la autoridad, enfatizó el dirigente sindical.
Asimismo, recordó que como resultado de la huelga, que duró 64 días, desde 2008 se logró un acuerdo para mejorar los salarios de los trabajadores de base, convenio que ha sido parcialmente cumplido aunque los incrementos han sido mínimos.
Por ello, sentenció, «en esta ocasión no aceptaremos un acuerdo similar, exigimos un porcentaje de incremento salarial que sustancialmente eleve nuestros ingresos, ya que los trabajadores de base demandan la cancelación de la nómina dorada que favorece a las autoridades como un primer paso para aplicar una austeridad universitaria».
jhs