Abel Lafuente pasó de ser una víctima de las bebidas adulteradas a tomar el oficio, por convicción propia, de un centinela de las personas que buscan divertirse de manera segura y sin temores; ahora, está próximo a presentar una nueva herramienta para no caer en estos ilícitos.
Para entender su historia y el motivo de crear la Pulsera Centinela, es necesario remontarse 16 años atrás a lo que sufrió en España, de donde es originario, y lo llevó a crear este mecanismos que detecta drogas o sustancias químicas que pueden dejar inconsciente a una persona con riesgos a su salud y ser víctima de robos.
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Al igual que este brazalete, Abel Lafuente elaboró una tarjeta para que las personas puedan utilizarla para revelar si una bebida fue adulterada.
“La gente tiene derecho a divertirse y hacerlo de forma segura”, señaló en entrevista este personaje que es reconocido por autoridades europeas, y ahora las mexicanas, por su aportación a una sana convivencia.
Lafuente inventó algo contra la sumisión química en las bebidas que se dan en restaurantes, bares, antros o fiestas con la Pulsera Centinela, una herramienta de prevención para detectar drogas y bebidas dopadas, capaz de detectar 22 sustancias nocivas en bebidas, con la que ahora busca evitar casos como el suyo.
Peligro latente
Originario de España, el impulsor de esta herramienta recordó que, durante un viaje, sufrió este delito y despertó en una parada de autobús sin recordar nada después de tomar unos tragos en un hotel.
“Ojalá no tuviéramos que haber inventado esto, pero si con ello hemos aportado a que personas en una noche se hayan salvado de pasar lo que yo pasé, estoy bien. El éxito es exponerlo: la sumisión química es un problema y hay que erradicarlo”, mencionó.
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El lanzamiento de la Pulsera Centinela vino acompañado de un movimiento de concientización que visibilizó un delito casi desconocido en España en ese momento y que ahora la Ciudad de México tipificará: la sumisión química.
“De las primeras visitas que tuvimos fue la Policía Nacional de España, vaya melón que estás abriendo, nos dijeron. El mayor éxito de esto es lo que ha movido socialmente. Cada vez escuchamos nuevos testimonios de gente que fue víctima de sumisión química”, comentó.
Funcionamiento
Cada pulsera tiene inscrito test 1 y 2, cuando el portador se sienta mal, deberá colocar gotas de la bebida que consumió en cada uno de los cuadros; si se tiñe color naranja intenso le revelarán que consumió un psicotrópico o un químico, de ser otro color es negativo.
La aplicación incluye un QR que, al escanearlo con un celular, contacta al 911 y envía la geolocalización a un conocido.
Con esas pruebas pueden detectar tachas, cristal, fentanilo, todo lo que puede ser sintético ya que identifica hasta 32 drogas.
Asimismo, fármacos que causan sueños en las personas, pero con el efecto del alcohol pueden ser nocivos.