Pueblos y barrios originarios exigen ser tomados en cuenta en el rodenamiento territorial
Foto: Valeria Chaparro / Pueblos y barrios originarios exigen ser tomados en cuenta en el rodenamiento territorial  

Residentes de diversas alcaldías de la capital marcharon al Instituto de Planificación Democrática y Prospectiva (IPDP) en contra de la propuesta del Programa General de Ordenamiento Territorial, impulsada por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, pues señalan que afecta al medio ambiente y obedece intereses inmobiliarios.

Este jueves el contingente “Movilización, en contra de la Ciudad Mercancía” partió desde el Metro Zapata, lanzando consignas como “¡Claudia, entiende, el pueblo no se vende!”, “¡No es sequía, es saqueo!” y “¡El pueblo callado será gentrificado!”.

Los asistentes a la marcha provenían de pueblos y barrios originarios de Azcapotzalco, Milpa Alta, Xochimilco, Coyoacán y Benito Juárez, y también se encontraban miembros de comunidades indígenas.

Entre sus exigencias está el alto a la actual propuesta de ordenamiento territorial presentada por el Gobierno local, pues aseguraron que traía consecuencias negativas para sus localidades, destacando la falta de agua, contaminación, despojo de tierras y gentrificación.

“Esto lleva a que se encarezca el nivel de vida de muchas colonias y barrios populares que están viéndose desplazados de sus lugares de origen”, acusó uno de los voceros del Frente por la Defensa de Pueblos y Barrios.

Señalaron que en el programa “había un guiño” al acuerdo que Sheinbaum realizó recientemente con la empresa Airbnb, a fin de atraer trabajadores extranjeros o “nómadas digitales” a la CDMX, lo cual se sumaba a la gentrificación.

José Flores, residente del barrio originario de Santa Bárbara en Azcapotzalco, denunció que “ya no hay agua, ellos quieren construir departamentos, no de cuatro niveles, los construyen de hasta ocho o doce niveles y ya no alcanza el agua”.

Personal del IPDP propuso un diálogo con representantes de cada localidad donde se recogieron 125 demandas, aunque sin resultados conclusivos al momento del cierre, pero con la aseveración de que los protocolos pueden ser modificados para adaptarse a los pueblos.

 

LEG