Paliativos. Piedras y tierra sobre Paseo de los Tamarindos, Cuajimalpa; como “medidas” de precaución hay costales para tratar de contener los deslaves.  
Foto: Miguel Martínez Corona | Paliativos. Piedras y tierra sobre Paseo de los Tamarindos, Cuajimalpa; como “medidas” de precaución hay costales para tratar de contener los deslaves.    

Peatones, automovilistas y habitantes de las colonias Granjas de Palo Alto y Bosque de Las Lomas, en la alcaldía Cuajimalpa de Morelos, viven un riesgo latente por el constante desgajamiento de tierra y piedras de una barranca, en un tramo de Paseo de los Tamarindos.

El peligro se agudiza en esta temporada de lluvias, transitar por esta zona resulta peligroso; en un recorrido realizado por el lugar, la transeúnte Carolina Pichardo lo resumió así: “cruzar aquí es la muerte, más en estos días”.

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Sobre esta problemática, se consultó al secretario de Obras y Servicios del Gobierno de la Ciudad de México, Raúl Basulto, el cual informó que desconocían la situación, no tenían reportes de los daños, pero revisarán el caso. 

Paseo de los Tamarindos en alto riesgo

En el tramo de Paseo de los Tamarindos, que divide las colonias Granjas de Palo Alto y Bosque de Las Lomas, está el camino de alto riesgo ya que los desprendimiento tienen lugar en diferentes puntos, a lo largo de 1.5 kilómetros, lo que aumenta su peligrosidad en época de lluvias.

"Ya nos acostumbramos; cuando llueve se inunda todo y se llena de tierra y aparte no hay acceso peatonal; cruzar es la muerte, que te mojen, es muy complicado", relató Carolina Pichardo, quien explicó lo que enfrentan las y los residentes de la zona. 

La habitante de la colonia Granjas de Palo Alto, donde se encuentra el terreno, señaló que es común que ocurran deslaves y quienes transitan por esa avenida están acostumbrados a reducir la velocidad, percatarse que puedan pasar sin riesgo, porque aunque hay dos carriles sólo uno queda habilitado.

Paliativos. Piedras y tierra sobre Paseo de los Tamarindos, Cuajimalpa; como “medidas” de precaución hay costales para tratar de contener los deslaves.  
Miguel Martínez Corona |  

Paulina Segura, también habitante de la colonia Granjas de Palo Alto, aseveró que es peligroso el ambiente que se vive, incluso, el pasado viernes dijo que atestiguó cómo caían piedras o bolas.

“Desde una de las laderas, caían bolas como cocos (...) le caen a un coche y será un accidente", advirtió.

"Hasta hay peligro de que haya un accidente en cadena, que se deslave y haya un choque múltiple, son 50 cosas o más que pueden pasar", refirió Susana Jasso, quien acude en automóvil a recoger a su hija en una guardería que se encuentra en dicha vialidad, a tan sólo unos metros de una de las zonas en donde se deslavan las piedras.

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La trabajadora de una escuela alertó que la caída de rocas es constante, a lo que se suman inundaciones en el lugar y estancamiento de vehículos por la intensa carga vehicular, lo cual los vuelve vulnerables a un posible colapso.

Los peatones no están exentos de accidentes al transitar por la zona, pues en diferentes tramos no hay banquetas, lo que los lleva a sortear vehículos, piedras y ramas por la orilla de la vialidad durante su trayecto.

Reportero de la sección CDMX en el diario 24 HORAS. Especialista en temas de seguridad, procuración de justicia, política, salud, cultura, medioambiente y bienestar animal. Egresado de Letras Hispánicas...

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