Ante los reportes de gas lacrimógeno lanzado a mujeres manifestantes durante la marcha del 8 de marzo (8M) en el Zócalo de la Ciudad de México, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) capitalina negó que sus elementos fueran quienes las dispersaron con dicha agresión.
En un comunicado, la SSC aclaró que las uniformadas que se encontraban desplegadas en inmediaciones de la plaza de la constitución, acompañando a los contingentes del 8M, solo portaban su uniforme y equipo de protección personal como cascos y escudos.
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Algunas de las mujeres policía también portaban extintores que, de acuerdo a la institución de seguridad, eran solo para intervenir en caso de conatos de incendio.
Durante la marcha, algunas mujeres que se encontraban en la plancha del Zócalo capitalino e intentaban quemar las vallas colocadas en la Catedral Metropolitana, comenzaron a toser y a dispersarse cuando el ambiente se llenó de gas lacrimógeno, que según las propias manifestantes fue lanzado por uniformados.
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Otras chicas corrieron para ponerse a salvo, para no verse afectadas por la dispersión.
Marabunta y los servicios de emergencia que se encontraban en el lugar apoyaron a las manifestantes que se vieron afectadas por el gas lacrimógeno.
Este 8 de marzo, entre caballos, bicicletas, sillas de ruedas, motos y caminando, miles de mujeres hicieron eco con su voz para hacerse escuchar en la Ciudad México y distintos estados de la República Mexicana.
