Luego de dos años de permanecer en restauración, ayer el Gobierno local retiró las vallas que rodeaban el Ángel de la Independencia.
Esto ocurre a unos días de la última marcha feminista, en la que manifestantes buscaron trepar las vallas para alcanzar el monumento.
La columna estuvo en restauración debido a que, tras los sismos de septiembre de 2017, se detectaron grietas en el recubrimiento de piedra y desajustes en los sillares y piezas de cantera, además de daños en la camisa de acero del interior de la columna.
El proyecto contó con una inversión de 14 millones de pesos y se efectuó en colaboración con la UNAM, Secretaría de Cultura capitalina y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
Cabe destacar que este monumento se ha visto afectado a lo largo de la historia por distintos sismos: el primero de ellos ocurrió el 28 de julio de 1957, el cual provocó la caída de la Victoria Alada, además de ocasionar grietas importantes en el anillo de concreto. Los sismos de 1985 produjeron daños en las escalinatas, fracturas y desplazamiento de sillares
LEG