La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) rechazó con firmeza los actos vandálicos y saqueos perpetrados este domingo en el Centro Cultural Universitario (CCU).
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Un grupo violento, separado de una protesta contra la gentrificación, atacó casetas de vigilancia y causó daños tanto al Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) como a la librería Julio Torri. Instalaciones clave para la difusión cultural sufrieron destrozos, lo que prendió las alarmas dentro de la comunidad universitaria.
Por si fuera poco, este ataque se suma a una serie de incidentes que ya han golpeado al CCU y a Ciudad Universitaria.
Ante la creciente violencia, la UNAM anunció que evaluará los daños para presentar denuncias penales ante autoridades capitalinas. Así, busca que el Ministerio Público investigue y sancione a los responsables, sin permitir la impunidad.
La casa de estudios subrayó que siguió siendo un espacio abierto a la reflexión y expresión pacífica. Rechaza todo tipo de violencia, así como la intolerancia y agresión, e insistió en su compromiso con la pluralidad y la libre manifestación, siempre con respeto a sus recintos culturales.
Asimismo, la universidad planteó la necesidad de reforzar la seguridad en el campus y en sus recintos culturales. Reclama coordinación con el Gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de Seguridad para prevenir nuevos disturbios, pero también mejorar los protocolos de protección al patrimonio artístico.
Por último, académicos y estudiantes expresaron su preocupación ante este nuevo ataque. En redes y foros internos recordaron que el CCU no solo alberga museos y librerías: también representa 40 años de patrimonio cultural y memoria universitaria.
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En ese sentido, llamaron a construir un diálogo que detenga los actos violentos y salvaguarde la integridad de sus instituciones.