Enrique Peña Nieto llega al primer corte de su gobierno con un saldo positivo por las reformas, programas e iniciativas que en estos 100 días ha logrado impulsar y echar a andar con la aprobación del Congreso. La habilidad que tuvo para “amarrar” acuerdos con los liderazgos de los partidos, desde antes de arrancar la administración, le ha redituado en la imagen de un gobierno y un presidente -reconocido incluso por antiguos críticos- que comenzó tomando decisiones y que decidió retomar la fuerza de la investidura presidencial para enfrentar cacicazgos y corrupción como el de Elba Esther Gordillo en el sindicato magisterial.
“No venimos a administrar sino a reformar”, dijo ayer Peña Nieto en la ceremonia donde conmemoró esta primera etapa, en un reforzamiento de su discurso de un gobierno reformista que está dispuesto a cambiar el estado de las cosas, aun cuando esos cambios trastoquen pesados intereses que han obstaculizado y retrasado el avance del país en sectores estratégicos.
Pero toda esa imagen que ha logrado hasta ahora construir la administración peñista se enfrenta mañana a su “prueba de fuego”: la reforma a las telecomunicaciones que muchos esperan conocer a detalle para corroborar si el ánimo reformista realmente tocará a los intereses más poderosos o si sólo se trata de cambios selectivos donde no se toque a las empresas que han secuestrado las áreas clave de este sector (televisión, telefonía e internet) y que han perjudicado por décadas a los mexicanos con contenidos y servicios de mala calidad y elevados precios, aprovechando su dominancia y obstaculizando la competencia.
Si la reforma educativa fue un paso importante porque mostró la determinación del gobierno de recuperar la rectoría perdida en áreas de desarrollo estratégicas para el país, la llamada “reforma telecom” es el momento decisivo de la administración de Peña Nieto. A partir de lo que se conozca mañana y entre a discusión en el Congreso se define si éste será un jefe del Ejecutivo que está buscando una Presidencia fuerte pero democrática o si lo que hemos visto son actitudes de autoritarismo que más bien apuntan a los negados intentos de restauración de la vieja presidencia omnipotente.
Poco se conoce hasta ahora del contenido real de la reforma y anoche todavía los integrantes del Pacto por México seguían reunidos afinando detalles y dando los últimos toques al documento que presentan hoy, en presencia del Presidente, en el Museo Tecnológico de la CFE. Ha habido toda clase de rumores sobre si, en el proceso de redacción de la iniciativa, han pesado o no las presiones de las grandes empresas del sector, pero oficialmente los dirigentes partidistas afirman que éstos no conocen el documento final que será enviado mañana al Congreso.
Congresistas que tuvieron acceso a los últimos borradores el sábado, afirman que “la reforma viene atrevida para un lado y para el otro”, es decir, que habría cambios de fondo que tocarían tanto a la televisión, dominada por Televisa, como a las telecomunicaciones que controlan Telmex y América Móvil. La apertura del internet de banda ancha para ampliar la conectividad de los mexicanos y abatir las altas tarifas, la concesión de nuevas cadenas nacionales de televisión abierta y una regulación más estricta a la telefonía, junto al fortalecimiento de los órganos reguladores, parecen ser el centro de la iniciativa que hoy se conocerá.
Veremos pues qué tan a fondo va esta reforma y qué tanto trastoca los monopolios y duopolios del sector del sector para beneficio de los consumidores. De eso dependen en mucho los cinco años siete meses que le restan a la administración de Enrique Peña Nieto y la credibilidad de su Presidencia.
NOTAS INDISCRETAS… “Preferida” y no “preferente” será la iniciativa de telecomunicaciones que hoy llegue a la Cámara de Diputados, dijo ayer Manlio Fabio Beltrones, el coordinador priista. Es decir que, aunque no hay un tiempo límite se tratará con celeridad el tema, pero eso sí, dice el sonorense que escuchará las opiniones de las empresas del sector, aunque eso no significa que modificarán lo que no les guste de la iniciativa… Ayer, en vivo, el evento de los 100 días de gobierno de Peña Nieto fue transmitido por varias televisoras, entre ellas la señal de Proyecto 40 que envió sus cámaras hasta Palacio Nacional; veremos si hoy los medios le dan la misma cobertura a la presentación de la “reforma telecom”… Los dados esperan Escalera para el país y para los consumidores.