Los agroyuppies reunidos en Guadalajara, Jalisco, en ocasión del Foro Global Agroalimentario 2015, se preguntaron: ¿Por qué si el sector agropecuario ha sido durante los últimos años el más dinámico de la economía, la Secretaría de Hacienda propuso darle al presupuesto de la Sagarpa para 2016 una “cepillada” de más de 15 mil millones de pesos?
El presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Benjamín Grayeb, expuso que en México el sector ha mostrado un desarrollo importante en los últimos años; el crecimiento del PIB primario en 2014 fue mayor que el de la economía en su conjunto: mientras que el PIB total nacional creció en 2.1%, el sector lo hizo en un 3.2%. En el caso de las exportaciones, en 2014 las totales crecieron 4.6%, mientras que las sectoriales lo hicieron en 8.5%, casi al doble, pues.
Más aún, los indicadores sectoriales para 2015 refuerzan la trayectoria positiva del sector; al primer semestre tenemos un crecimiento del PIB primario superior al resto de la economía: 2.4% de avance para el PIB nacional, mientras que para el agro es de 4.5%. De igual forma, en el caso de las exportaciones, al mes de agosto las totales del país registraron una reducción de 2.8%, mientras que las del agropecuario crecieron a 8.4%. Y como algo muy notable, históricamente no registrado en décadas, nuestro sector tiene una balanza positiva, con dos mil millones de dólares de superávit, dijo Grayeb, quien subrayó que el sector agropecuario y pesquero debe seguir siendo estratégico y prioritario para el desarrollo del país, sobre todo porque es mayormente rural y en él se concentra un 60% de la pobreza. ¡Nada más y nada menos!
Y recordó que las recomendaciones de los organismos internacionales, tales como la FAO, el Banco Mundial, la CEPAL, Naciones Unidas, el Foro Económico Mundial, entre otros, coinciden en que hay que privilegiar la producción de alimentos, que debemos actuar para mitigar los impactos del cambio climático en el sector; que para 2050 debemos de incrementar la producción de alimentos en más de 60% de lo que actualmente estamos produciendo.
¿Y entonces por qué la “cepillada” al presupuesto del agro? Las incongruencias, pues.
Ya metidos de lleno en el sector, la Asociación de Bancos de México y la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero firmaron un convenio de colaboración para fomentar el financiamiento en el sector rural y detonar la productividad en el campo mexicano. A través de la coordinación entre la banca comercial y la de desarrollo se ofrecerán productos financieros que incentiven la capitalización, así como el fondeo y garantías complementarias, otorgadas por la Financiera Nacional. Juan Carlos Cortés, titular de este banco de fomento del gobierno, señaló que en el último año se ha puesto énfasis en establecer alianzas estratégicas para fomentar el financiamiento en el sector rural y, con ello, detonar la productividad en el campo mexicano.
En otros asuntos, finalmente los senadores de la República le hicieron un favor a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público rechazando la reducción del IEPS a las bebidas que utilizan hasta 50 gramos de azúcar por litro, que habían propuesto los diputados. El “favorcito” permitirá que el fisco no pierda más de 500 millones de pesos en 2016. El rechazo de los senadores a la propuesta de los diputados significa que el impuesto de un peso por litro a las bebidas saborizadas que se aplica desde 2014 seguirá vigente el próximo año; la Secretaría de Hacienda se muestra muy agradecida, pues calcula que en 2016 captará más de 23 mil millones de pesos por dicho gravamen.
Petróleos Mexicanos y el nuevo organismo Cenagas refrendaron su colaboración mutua para lograr exitosamente la transferencia de activos del Sistema Nacional de Gasoductos. El convenio suscrito entre ambas instancias establece condiciones de competencia reales que impulsarán la participación pública y privada en el transporte y almacenamiento de gas natural.