Por los discursos y declaraciones de Manlio Fabio Beltrones en las dos últimas semanas, todo parece indicar que está dispuesto a escribir la historia del “Nuevo PRI del siglo XXI”, inspirado en el escritor estadunidense Francis Scott Fitzgerald.
¿Lo dicen por A este lado del Paraíso, El Gran Gatsby, El Jactancioso… algunas de sus novelas más importantes?, preguntan sus detractores. No, hombre, por El curioso caso de Benajamin Button, donde la historia trata sobre un hombre que nace cuando es octogenario y que con el paso de los años se va volviendo cada vez más joven, precisan los observadores políticos, quienes ofrecen un ejemplo.
El pasado fin de semana, en Veracruz, Beltrones se encargó de quitarse el disfraz de neopriista del siglo XXI para dejar al descubierto su verdadero rostro de priista viejo del siglo XX.
Empezó por referirse al gobernador Javier Duarte diciendo que el priismo está orgulloso de su actuación en los cinco años de gobierno que lleva. “Para nosotros en el Comité Ejecutivo Nacional, en Veracruz hay un priismo vivo, porque vive en el priismo una obra de gobierno de muchos años, que se ha comprometido con lealtad y sobre todo con honestidad en hacer las cosas…” ¡Pa’ su mecha!, exclamaron malosos y no malosos del tricolor.
Posteriormente habló de los veracruzanos en general: “Los veracruzanos han sido la clase política más importante en los distintos gobiernos que hemos tenido tanto a nivel nacional y obviamente a nivel local…”
Después mencionó a un veracruzano ejemplar: “Hay proyectos específicos que deben normar la actitud de un partido, aquí entonces destaco al mejor de los ideólogos del PRI, veracruzano por cierto, Jesús Reyes Heroles, quien no perdía de vista que una lucha política y sobre todo electoral, era para construir un proyecto de país, un proyecto de Estado que posteriormente tendría a quien se encargaría de ponerlo en marcha y cumplirlo…” O sea, primero el programa y después el hombre. Y es de donde surge la confianza para las mujeres y los hombres, en los proyectos de país, de ahí que hoy estamos aquí viendo cómo se cumplen cinco años, en los cuales se trata con gran fuerza y sobre todo con solidez, el cumplimiento del proyecto por el cual fue electo Javier Duarte…” ¡Nos quedamos perplejos!, exclamaron los jarochos.
Beltrones prometió que la selección de los candidatos del PRI para 2016 se llevará en orden, en la dimensión del proyecto que queremos, de la persona adecuada para cumplirlo en unidad y armonía. “Unidad para construir en la comunidad, juntos todos hacemos más, porque la unidad solamente se consigue con la inclusión de todos, porque todos cabemos en un proyecto de gobierno y después la estrategia para ganar”. Y remató:
“El PRI debe estar al lado de su gente, de las familias veracruzanas que son nuestro real motivo por luchar en la política, darles a ellas, a nuestros hijos, mejor vida y posibilidades de crecimiento… por eso el PRI está al lado de Javier Duarte”.
¡Hay que ser caradura para elogiar al “desgobernador” Javier Duarte, como lo hizo Manlio Fabio en Boca del Río, Veracruz! Una cosa es que los políticos echen mano de la demagogia para maquillar la realidad y dorarle la píldora al respetable público, y otra muy distinta e inaceptable es que mientan y se queden tan orondos, en la forma en que mintió sin morderse la lengua el dirigente nacional del PRI, apuntan los observadores.
¡Qué decepción para los priistas el curioso nuevo PRI de “Benjamin Beltrones”!
AGENDA PREVIA
Jorge Luis Preciado, quien el pasado 7 de junio perdió la elección para gobernador de Colima, demostró el pasado fin de semana su capacidad para lucrar políticamente con la desgracia que sufren los colimenses después del paso del huracán Patricia. Sin “tener vela en el asunto”, inmediatamente se apersonó en la entidad. Por eso, cuando el presidente Enrique Peña Nieto supo que andaba por allá, lo encaró en Playa Paraíso, Colima, y le preguntó ¿Andas haciendo campaña o estás ayudando? El panista tuvo que salir, como se dice, “con la cola entre las patas”.