Importante, sin duda alguna, la visita del Papa a nuestro país, donde estará del 12 al 16 de febrero. Breve pero sustanciosa, pronostican algunos. Los observadores políticos afirman que por el enorme peso y la influencia de la voz papal y las circunstancias que vive México, tendrá consecuencias políticas. Habrá que ver cuáles son para comentarlas.
Por lo pronto, el doctor Miguel Ángel Mancera y el procurador de Justicia, Rodolfo Ríos, mandaron un mensaje urbi et orbi: El gobierno de la ciudad está 100% preparado para mantener la seguridad del Sumo Pontífice y su comitiva, en todos y cada uno de los trayectos, así como la de cientos de miles de personas que asistirán a verlo en los distintos lugares programados.
Mancera supervisa personalmente todos los días, desde hace más de un mes, los preparativos de seguridad para la llegada y visita del Papa. Ha instruido a su Gabinete de Seguridad y Procuración de Justicia a extremar todas las medidas para ello. Mil 200 agentes de la Policía de Investigación (PDI) se dispersarán en todas las zonas; nueve unidades móviles del Ministerio Público, donde se podrá denunciar la comisión de delitos, estarán en operación. Además de cinco módulos del Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA), dos de ellos junto a la Basílica de Guadalupe y la Casa del Peregrino, y tres en las inmediaciones del Zócalo capitalino, en las calles 5 de Mayo, 20 de Noviembre y en Plaza Tlaxcoaque. Desde ayer se intensificó la vigilancia, pues se prevé que desde el viernes por la tarde arriben decenas de visitantes para pernoctar y esperar la celebración por la visita del Papa.
Por instrucciones del doctor Mancera no hay ni habrá venta de boletos para ver al Pontífice. ¡Que nadie se deje sorprender, pues! Además, el procurador capitalino advirtió que se actuará con mano firme con quienes se sorprenda queriendo lucrar con este evento histórico.
¡Vaya trabajo de Miguel Mancera y su equipo!
México es el segundo país con más católicos en el mundo; de los 110 millones de habitantes, alrededor del 87% de su población se declara católico. De ahí pues, la importancia de la visita de Su Santidad, y las consecuencias políticas que pronostican algunos. Dicen los que dicen que saben, que el Papa tiene una visión real y profunda de México, y que no evitará hablar de temas espinosos; que va a decir cosas muy importantes para levantar el ánimo del pueblo mexicano. Ojalá porque buena falta hace.
Agenda previa
En los tiempos actuales es cada día más común ver los esfuerzos que realizan diversos grupos de la sociedad por intentar influir o aportar ideas que puedan ser tomadas en cuenta por los diferentes órdenes de gobierno. Un grupo de ciudadanos está proponiendo que se convierta en iniciativa de ley lo que se denominó 3 de 3, es decir, que todo servidor público presente su declaración fiscal, patrimonial y de interés. La idea no es mala, pero mientras se hace realidad seguiremos observando cómo ciertos gobernantes continúan “dándole vuelo a la opacidad”.
En este tipo de ejercicios que iniciaron como “actos de buena fe”, llama la atención que dos gobernadores (Carlos Mendoza Davis, en Baja California Sur, y Francisco Domínguez, en Querétaro), sin ley de por medio ni nada que los obligara, presentaron ante el IMCO sus respectivas declaraciones. Sería positivo que quienes “se están haciendo de la vista gorda” no esperaran una ley, sino que lo hagan por convicción.
Pues según el ex gobernador de Quintana Roo y actual secretario técnico del Consejo Político Nacional del PRI, Joaquín Hendricks, la renuncia de Carlos Joaquín González al “tri” porque no le quisieron dar la candidatura para gobernador, no va a provocar una desbandada al interior del priismo en esa entidad. ¡Qué alivio!, ¿no?
Lo que debería preocuparle a los priistas es que pierdan en las elecciones del próximo 5 de junio, apuntan los observadores.