Si la centralidad de la crisis de Culiacán se quiere enfocar hacia los medios como táctica, no es tan mala la idea. Pero si en el fondo hay resentimiento contra medios por la narrativa de aquel incidente de hace dos semanas, entonces el problema es mayor.

Culiacán es apenas una pequeña parte de la crisis de seguridad. Fue, por así decirlo, una prueba de fuego para la estrategia gubernamental. Si los indicios cuentan, entonces se prepara ya una operación para destruir al Cártel de Sinaloa de Los Chapos y al Cártel Jalisco Nueva Generación.

La narrativa gubernamental parece haber caído en el juego de estira-afloja con los medios. Hasta la conferencia de prensa presidencial de ayer y la liberación del documento de la Secretaría de la Defensa Nacional puede asumirse que todo está dicho y que no hay secretos guardados.

Por eso lo que debe importar es lo que sigue en la estrategia. Lo que se hace en materia de policías locales, lo que urge hacer en cárceles, lo que está haciendo la Guardia Nacional para aumentar efectivos, las reformas necesarias para darles mayores facultades a la Guardia; en fin, la estrategia integral.

El gabinete de seguridad debe darle un nuevo dinamismo a sus funciones. Y, de manera obvia, urge un comité especial de comunicación social como el que existió en los tiempos de Calderón entre los voceros de las oficinas involucradas.

En comunicación social gana el que fija la agenda. Enojarse con los medios es reconocer que la agenda la tiene la prensa y no el Estado. La información oficial ha bajado en su flujo, a pesar de que han aumentado decomisos, arrestos y afectaciones de campos de droga. Y de manera paralela, el gobierno no ha sabido generar otro tipo de información sobre sus gestiones generales.

Al final de cuentas, quien fija la agenda ejerce el poder.

 

Zona Zero

Mientras la estrategia de seguridad y medios se desgastan con el tema Culiacán, el crimen organizado avanza en Valle de Chalco, Ciudad de México, Guanajuato y ahora con robo de gas. Y en el ambiente clandestino de la seguridad crece el rumor de que viene un golpe fuerte contra el Cártel Jalisco Nueva Generación y una respuesta violenta de los narcos.

(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.

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