Sorpresiva resultó la renuncia del director general del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), Manuel Ángel Núñez Soto, quien, según el titular de Comunicaciones y Transportes, “desarrolló una labor ejemplar, demostró capacidad de concertación y de crear consensos, funcionario de gran experiencia…” y otras linduras. ¿Entonces por qué le aceptaron la renuncia?
La respuesta la dio el mismo secretario Gerardo Ruiz Esparza: “Con el inicio de las licitaciones –donde se va a gastar mucho billete, acota el columnista– comienza una etapa distinta del proyecto del nuevo aeropuerto. “Ello llama a un perfil diferente, con experiencia en el desarrollo de grandes proyectos de infraestructura”, precisó. Y quién mejor que Federico Patiño Márquez –quien fungía como director corporativo del propio GACM– para sustituirlo, según el titular de la SCT.
Bueno, esa es la versión oficial de la renuncia de uno y el nombramiento de otro. Pero para nadie es secreto que entre Núñez Soto y Ruiz Esparza existieron algunas diferencias por el magno proyecto. El secretario “quería meter mano” en muchas decisiones y colgarse las medallas de lo que hacía el corporativo, lo que Núñez Soto toleró al principio porque se entiende que finalmente la SCT es la responsable del proyecto; pero cuando aquél pretendió cambiar algunas reglas del juego, Manuel Ángel fue con el Presidente y le dijo que lo mejor era hacerse a un lado. Y como jerarquía mata talento, pues ni modo.
Qué casualidad que el relevo se da a unas cuantas semanas de que se anuncien las licitaciones para la cimentación de las pistas, la nivelación y otras obritas, donde existe un apetito feroz de constructoras especializadas, señalan los suspicaces. Y no es para menos porque se van a empezar a gastar los mil millones de dólares que “trae en la panza” el GACM. No faltan los malosos que afirman que quienes tienen “vela en el megaproyecto” han sugerido a los de OHL para que participen en las primeras obras, lo que no se vale porque carecen de experiencia en construcción de aeropuertos. ¿Usted cree en tanta perversidad?
El cambio de estafeta en la dirección del multicitado grupo aeroportuario también ha dado pie a otras preguntas que parecen ociosas, pero tal vez no lo sean, como las siguientes: ¿Quién propuso a Federico Patiño para el cargo? ¿El secretario de Comunicaciones y Transportes o el de Hacienda? Por el “perfil diferente” al que se refirió Ruiz Esparza, pues fue él quien decidió. Sin embargo, Patiño ha sido director de Banca de Inversión y delegado fiduciario de Banobras en Fonadin; director general de Banca de Inversión y Financiamiento Corporativo de Bancomext, así como en diversos puestos de alto nivel en Nacional Financiera, por lo que, dicen algunos, fue Luis Videgaray quien lo “palomeó”.
“Haiga sido quien haiga sido” y si bien es cierto que Patiño ha tenido todos esos cargos, la realidad es que eso de la experiencia en los grandes proyectos de infraestructura es nada más de papel. ¡Es duro con el billete!, dicen quienes lo conocen. Pues ha de ser con el que da pa’l gasto en su casa, reviran los malosos.
AGENDA PREVIA
Con el objetivo de proporcionar indicadores confiables que contribuyan a incrementar la eficiencia de las estrategias publicitarias, la firma Ernst & Young realizó un estudio sobre la televisión abierta en México, en el que concluye que actualmente llega al 88% de los hogares y su alcance es el más amplio, por ello ocupa el primer lugar tanto en rangos de edad como en niveles socioeconómicos, lo que mantiene a este medio como el más eficiente para la promoción de productos y servicios.
Otro dato relevante del documento es que más de 40% de las familias mexicanas considera hoy a la televisión abierta como el medio más influyente en su decisión de compra, además que la pantalla chica es el medio de mayor correlación con el valor de marca, lo que confirma que sigue siendo el instrumento publicitario por excelencia.