La verdad es que ese viernes con luna llena parecía que sería nomás de juerga jarocha –el buen tiempo así lo ameritaba-, pero no.
Resulta que el gobernador Javier Duarte aprovechó la bocinota a nivel nacional --su Tercer Informe de Gobierno-, la presencia de un enviado del presidente de la República –Jorge Carlos Ramírez Marín- y un impresionante y no menos simbólico escenario –la ex prisión de San Juan de Ulúa- para darle sus zapes a su antecesor.
Sí, a Fidel Herrera Beltrán, aunque no lo crean algunos.
Duarte fue in crescendo: “¡Hoy Veracruz es otro!”, apuntó en un inicio. “Concluye la etapa de ajustes para poner orden…”, citó más adelante. “Estamos revirtiendo lo que parecía irremediable…”, describió a medio informe. “Hemos sentado las bases de un gobierno ordenado y eficaz…”, sostuvo luego. “La disyuntiva era dejar las cosas como estaban…”, insistió con el retrovisor en mano.
La clase política comenzó a cruzar miradas desde el costado en que se encontraban Dionisio Pérez Jácome, Eduardo Andrade, Enrique Jackson, Rafael Macedo de la Concha, hasta el otro lado donde se ubicaban José Murat, Miguel Torruco y Guillermo Ruíz de Teresa.
¿Estaba Fidel Herrera presente?, se preguntaban. No, para nada (imagínense lo que habría hecho de estar ahí). De hecho ningún ex gobernador de Veracruz llegó a la fortaleza esa noche como bien corroboraban Cristina Díaz, José Yunes, Alfonso Camacho, Antonio Torrado y Luis Maxise.
Además, Duarte de Ochoa sabía a lo que iba –nada del discurso político improvisó- y antes de concluir su Informe soltó la que sería “la frase” de su discurso: “Este es un gobierno que no está cercado por el pasado…”
Ahí sí que acusaron la frase hasta a los que se encontraban en primerísima fila: el líder nacional, César Camacho; el secretario de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano, Ramírez Marín; y los seis gobernadores ahí presentes: Roberto Borge Angulo (Quintana Roo), Egidio Torre Cantú (Tamaulipas), Manuel Velasco Coello (Chiapas), Rafael Moreno Valle (Puebla), Mariano González Zarur (Tlaxcala) y Rolando Zapata Bello (Yucatán).
Así que para cuando Duarte concluyó su III Informe ya a nadie le quedó duda de lo que se trataba: La hora del “deslinde” de su antecesor.
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CON MANCERA Y NÚÑEZ CODO A CODO.- Con el ingeniero Cárdenas llegaron codo a codo a la plancha capitalina, el jefe de gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera; el gobernador de Tabasco, Arturo Núñez; y el presidente del PRD, Jesús Zambrano.
Se sumaron luego al templete: Jesús Ortega, Graco Ramírez (gobernador de Morelos), Silvano Aureoles, René Bejarano, Pablo Gómez, Alejandro Sánchez Camacho, Dolores Padierna, Carlos Sotelo, Amalia García, Luis Sánchez, Gerardo Ensástiga, Armando Quintero.
Motivo: Luchar contra la privatización de los energéticos. Porque digan lo que digan, la del gobierno “es una propuesta entreguista y privatizadora”.
Siguiente paso a petición del ingeniero: Ante el debate que viene, pedir a los legisladores “que voten por México, que no queden marcados de por vida por el voto de la ignominia”
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CÁRDENAS LLENÓ EL ZÓCALO.- Los perredistas no se arriesgaron a desmerecer frente a Andrés Manuel López Obrador, así que también trajeron gente de todo el país (tan sólo de Hidalgo vinieron 21 autobuses, según ellos mismos anunciaron) y llenaron ayer la Plaza de la Constitución para su fundador, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Miles y miles de banderas amarillas se alzaron como hacía mucho tiempo no veíamos. Cientos de globos negros y amarillos también. Caricaturas en papel maché de dinosaurios asomaron tras torres de petróleo o entres las máquinas despachadoras de gasolinas. Gritos y porras se alzaron de distintas delegaciones y sus jefes.
Y breve fue el evento. Duró escasa media hora: Mancera dio la bienvenida a los asistentes. Y eso nada más: ¡Bienvenidos! Núñez fue el primer y único orador antes del ingeniero. Dijo que los privatizadores “nos acusan de que es un nacionalismo trasnochado el nuestro…, pero ¡los trasnochados son ellos!
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GEMAS: Regalito del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas: “El gobierno no ofrece ninguna cifra que sustente sus cuentos”.
