Apenas pasaban de las nueve de la mañana (de ayer, domingo) y Xóchitl Gálvez estaba ya en pie de guerra. Conversábamos. Sin duda de por medio, soltaba:

 

“Si haces un análisis actual, fue mejor el gabinete de (Vicente) Fox que el de (Felipe) Calderón”.

 

El comentario venía a cuenta por lo que acababa de escribir Javier Lozano (secretario del Trabajo con Calderón) en su cuenta en twitter:

 

“Patética foto de @VicenteFoxQue y su gabinetazo”, señalaba el primer apunte del senador.

 

“Las ideologías, cosa del siglo pasado”: Fox/Este hombre no tiene remedio”, anotaba el panista.

 

Gálvez no tardó en responderle por la misma vía: “@JLozanoA, ¿como en qué cambio tu ideología, cuando pasaste del PRI al PAN?

 

Se volvería hacia a nosotros y agregaría: “¿Cómo le habrá hecho para pasar de Melquiades Morales a (Ernesto) Zedillo y convertirse ahora en defensor de los panistas de los moches”.

 

Pero Lozano se quedaría calladito-calladito. No se atrevió a responderle a la ex comisionada nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. No al menos hasta la tarde de ayer.

 

Gálvez, sin embargo, sí que estaba puesta para defender la reunión a la que convocó Fox este fin de semana a quienes fueron sus principales colaboradores durante su sexenio:

 

“Fíjate -decía-, Julio Frenk es un tipazo, Paco Gil…, Reyes Tamez…, Lichtinger… En cambio no me acuerdo del secretario de Desarrollo Social de Calderón; primero fue una senadora de Yucatán ¿no?), luego estuvo (Ernesto) Cordero un año y luego… ¿y luego?”

 

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IMAGÍNENSE QUÉ HARÍAN AHORITA.- Seis años de gobierno te dan una visión del país impresionante -comenta la hidalguense-, y en la serenidad haces reflexiones que difícilmente hacías cuando estabas con el día el día, con la chamba encima, las emergencias, los periodicazos…

 

“Imagínense qué harían ahorita” (sin juicios negativos ni hacia atrás ni para lo actual, sólo en positivo), fue el planteamiento que les hizo una pareja de hindús, lo que desencadenó lo mejor de la reunión en el Centro Fox, cuenta Gálvez.

 

Esa sola provocación -porque eso fue, una provocación- para pensar y analizar ya sin el peso de la responsabilidad, llevó a una lluvia de ideas y reflexiones extraordinarias, diría.

 

“Es más, me pareció que debía sentarse a todos los ex funcionarios públicos y escuchar sus puntos de vista. Y dejar los odios y los rencores de un gobierno a otro, que es lo que no ha permitido que haya una política de continuidad el país. Uno llega obligado a descalificar al anterior; les da coraje que alguien lo haya hecho mejor que tú”.

 

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NO QUEREMOS REGRESAR.- Para quienes ven en ese encuentro del “gabinetazo” alguna señal oculta, Gálvez responde:

 

“No queremos regresar, el rollo no va por ahí. Todos tenemos ya nuestra vida hecha, nuestro proyecto de vida. El propio Fox está en otro rollo y hasta la misma Marta (Sahagún) sabe su negocio”, sostiene.

 

Se trata, insiste, de no tener miedo a que la gente piense. A no temer aportarle ideas al gobierno: “Yo no tendría miedo de aportarle al de Peña si puedo, le va bien a México. De eso se trata. Aquí no hay ambiciones de nadie.”

 

Inclusive calcula que a Fox “le va a ir mejor con (Enrique) Peña que con Calderón”. Así que no habría necesidad de andar haciendo méritos ni nada que se le pareciera.

 

En cuanto a cómo vio a Fox, lo resume así: “Muy bien físicamente, mentalmente muy claro; ¡es bien abusado!”

 

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GEMAS: Regalito de Xóchitl Gálvez a propósito de cómo vio a Marta Sahagún durante el encuentro con el gabinete de Fox: “Tranquila, plena, contenta. Es la media naranja de Fox, punto”.