Pues sí, a seguirse comiendo las uñas y a seguir dándose de catorrazos… porque la mayoría de los “destapes” priistas para las gubernaturas que se jugarán el año entrante se fueron hasta enero.
El calendario que tenían previsto en el PRI nacional para sacar a sus candidatos se les desbarajustó.
Y es que a la hora de la hora –o más bien, antes de la hora–, con la fiebre electoral que traen los priistas, unos se saltaron las trancas sin decir agua va, otros se salieron del huacal y presentaron renuncias a diestra y siniestra, hubo quienes mostraron cartas marcadas antes de comenzar el juego y hasta quienes quisieron meter mano para pavimentar su camino hacia 2018.
El caso es que la línea de tiempo original que diseñaron en el búnker de Insurgentes para sacar adelante las candidaturas –Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz estaban entre las primeras entidades– se fue a la basura.
Según versiones de los propios priistas, quienes pusieron el desorden fueron los oaxaqueños con la renuncia –“adelantada y por la libre”– de Alejandro Murat Hinojosa a la dirección del Infonavit para buscar la gubernatura de su estado.
La decisión del hijo del ex gobernador José Murat Casab se habría dado luego de que los Murat “no recibieron señales” en el sentido de que Alejandro sería el abanderado del PRI.
Incluso, su lectura fue de que “quedarían fuera de la jugada”, aun cuando, desde la óptica de Murat padre, Enrique Peña Nieto “le debe” la gubernatura para su vástago por el papel que fungió en el Pacto por México, que dio pie a las reformas estructurales de este gobierno.
Decidieron entonces “moverse” y lanzar la precandidatura de Murat Hinojosa, a manera de presión.
En el terreno tricolor no hubo quien no tomara nota de lo ocurrido en Oaxaca (además de los propios oaxaqueños, por supuesto, que no tardaron en lanzar sus propias renuncias para evitar que Murat se les fuera en punta).
Pero además de ellos, figuras que consideran que en Los Pinos tienen “deudas” pendientes con ellos –y quieren la gubernatura de su estado a cambio–, como el hidalguense David Penchyna, quien sostiene que a él le deben la reforma energética.
Otro caso es el del sinaloense David López, ex director de Comunicación de la Presidencia de la República. Su aspiración tiene como principal respaldo su amistad con Peña Nieto, sólo que a David no le ayudan los números (va en último lugar en las encuestas) como para exigir la candidatura o (aba) lanzarse al estilo Murat.
Bueno y qué decir de quienes se ven ya con la banda tricolor en 2018, o que al menos aspiran a convertirse en el candidato presidencial del fortachón PRI que recuperó la silla después de dos sexenios en la banca.

Al menos los tres meten las narices en esto de los “destapes”: Necesariamente, el propio líder del partido, Manlio Fabio Beltrones; el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el hombre que más piezas ha acomodado en el tablero político: Luis Videgaray, secretario de Hacienda.
Los tres –más los poderes y caciques locales– buscan acomodar sus piezas con vistas a la sucesión presidencial.
Sin olvidar, por supuesto, a quien de nueva cuenta inclinará la balanza –puesto que el PRI volvió de nuevo a ocupar la silla presidencial–: el Presidente de la República. En este caso, Peña Nieto.
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Señales para los que siguen.- Cuatrapeado pues el calendario de “destapes” en el Revolucionario Institucional, la única entidad en la que hasta el momento ha definido (pre)candidato es Durango.
Algo que es de llamar la atención en este primer caso es que Esteban Villegas Villarreal no era el priista mejor posicionado. Al contrario. Pero era el candidato del gobernador (Jorge Herrera Caldera).
La senadora Leticia Herrera –mejor ubicada en las encuestas– tuvo premio de consolación: irá por la presidencia municipal de Gómez Palacio.
Para Chihuahua se lanzó ayer la convocatoria y antes hubo firma de un acuerdo de “civilidad” donde ocho de los 10 presuntos se comprometieron a no macanearse antes, durante y después del proceso de selección.
En unos días más –antes de Navidad, aseguran– se conocerá el nombre.
Y Tlaxcala está en el turno al bat.
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GEMAS: Obsequio del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera: “Ya vieron lo que pasó, otra vez nos dieron un madruguete con el salario mínimo”.