En la disputa por Iztapalapa, la delegación más poblada de la ciudad -y también la de mayores recursos económicos y electores-, el choque de fondo por la candidatura del PRD a jefe delegacional es entre Marcelo Ebrard y René Bejarano. Los dos personajes, el jefe de Gobierno de la ciudad y el oscuro cacique perredista, buscan controlar el mayor bastión político que tiene la izquierda en México, centro de las mayores redes clientelares y políticas del perredismo, las mismas que los han mantenido casi 15 años gobernando la ciudad de México.

 

Ebrard operando para impulsar al joven político Jesús Valencia y el “señor de las ligas” apoyando a la diputada Aleida Alavez, los dos buscan el poder estratégico que representa Iztapalapa, que se ha quedado sin “jefe político” porque Andrés Manuel López Obrador, quien impusiera a la actual jefa delegacional Clara Brugada, tras el vergonzoso caso de “Juanito”, ya no buscó refrendar esa posición y, como parte de sus acuerdos con Marcelo, ha dejado las candidaturas de la ciudad a la definición de los grupos locales.

 

Durante años la corriente de Los Chuchos controló Iztapalapa, que ha sido el principal semillero de votos para el ascenso y la consolidación de los gobiernos perredistas en el Distrito Federal. Ese grupo, con la figura del actual senador René Arce tomó, a partir de 1997, el control de lo que fueron por décadas organizaciones clientelares del PRI y las volvió perredistas, lo que le permitió dominar políticamente la demarcación hasta que en 2009, las diferencias de Arce con el líder de su corriente, Jesús Ortega, y con el partido, lo llevaron a renunciar al PRD.

 

El mayor bastión del perredismo quedó sin control de un grupo. López Obrador lo tomó con el proyecto de Brugada, pero ésta no consolidó un grupo político propio y eso ha hecho que tanto Ebrard como Bejarano vean la oportunidad de dominar Iztapalapa y su millón de electores en el padrón.

 

La definición del candidato de las izquierdas se da en 10 días y los métodos posibles son el acuerdo político y la encuesta. Los últimos sondeos ubican a Aleída Alvárez y a Jesús Valencia casi empatados en intención de voto, con una ligera ventaja de la diputada en nivel de conocimiento. Bejarano opera personalmente para buscar apoyo de otros grupos del PRD y ayer reunió a Aleida con Víctor Varela, el que es visto como el precandidato de la jefa delegacional Clara Brugada para pactar una alianza. Sin embargo, Ebrard contraatacó y ayer mismo recibió en su despacho a Brugada para buscar que apoye a Valencia.

 

Será interesante ver quién gana esta disputa por Izatapalapa, si el poder formal de Marcelo Ebrard desde la jefatura de Gobierno, o el poder informal y de las sombras del oscuro profesor Bejarano.

 

NOTAS INDISCRETAS... El grupo de inversionistas alemanes se paseaba el sábado muy contentos por el Centro Histórico, tras varias reuniones de trabajo para analizar traer sus capitales a México. El autobús de lujo donde viajaban los empresarios germanos se detuvo frente al Palacio de Bellas Artes y todos bajaron contentos a conocer el recinto cultural. Hasta ahí todo era bonito, el desencanto vino cuando terminó el recorrido y al regresar no encontraron su autobus  ¡porque se lo habían robado! Ya se imagina la impresión que se llevaron del país... ¿De que tendrían que hablar Miguel Osorio Chong y Manuel Espino? Al parecer de muchas cosas porque el sábado se les vio desayunando y en gran plática en un privado de un exclusivo hotel del Paseo de la Reforma. Los dos salieron sigilosos tras más de una hora de encuentro ¿se va aliar Espino con Peña Nieto?... Los dados mandan Serpiente. Repetimos tiro.

 

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