La muerte hermanó a Fidel Castro y Rosario Green.

 

Con un año de diferencia.

 

El sábado falleció la mexicana, 365 días después del dictador cubano.

 

Más allá de la efemérides, están los autores del mayor distanciamiento entre México y Cuba en tiempos recientes.

 

Cuando Ernesto Zedillo negó el perdón de la deuda petrolera a la dictadura, lo cual sí hicieron sus antecesores como gesto político, y rechazó pagar abusos de Castro.

 

Una historia con dos López en escena: Adolfo López Mateos retó al imperio estadounidense cuando se opuso al aislamiento de la isla, y José López Portillo le abrió las exportaciones de crudo barato y fiado con el Pacto de San José.

 

La dictadura castrista no pagaba, pero eso no importó a presidentes como Carlos Salinas, quien usó a Castro para ganar reconocimiento en 1988.

 

Zedillo no cayó en ese espejismo, pero tampoco en aquel comes y te vas de Vicente Fox a Castro, un lapsus brutus sin parangón con la diplomacia y los principios.

 

 

CASTRO NO TIENE LLENADERA: ZEDILLO

La historia comenzó con Gustavo Carbajal.

 

Desde el PRI, el veracruzano se relacionó con la izquierda y movimientos rebeldes, a quienes incorporó a la Copppal.

 

Iba a la sierra con Tirofijo -alias Pedro Antonio Marín Marín o Manuel Marulanda Vélez- y tenía derecho de picaporte con Fidel Castro.

 

Un día, en una cena, Castro se quejó con Carbajal:

-Chico, ya no tengo Vega Sicilia.

 

-Yo le voy a traer de Baja California. Allá tenemos muchos muy buenos -prometió el visitante.

 

Y sí, se lució con unas botellas de los mejores vinos mexicanos, pero la entrega no fue eterna.

 

Otro día, en un encuentro, Castro sacó el tema ante Rosario Green:

-Oye, un amigo mutuo, Gustavo Carbajal, me regaló unas botellas de vino muy rico. Se llama… -y le dijo el nombre.

 

-Yo le voy a mandar algunas, presidente -prometió Green.

 

Castro no se cansó en pedir y por ello Green llevó el tema a Zedillo.

 

-¿Qué hago, señor presidente?

 

-Nada. Ya no le des nada… ¡Nada! ¡No tiene llenadera!

 

La historia, obtenida de manera directa con Carbajal y Green, lo remató la ex canciller:

 

-¡No tenía abuela! Castro quería que le pagáramos sus recepciones de gobierno y sus gustos personales.

 

Así era el revolucionario y cualquier coincidencia con uno de los nuestros es pura casualidad.

 

 

COAHUILA: DOBLE DERROTA DE ANAYA

1-Coahuila fue doble derrota para Ricardo Anaya, como dijimos aquí de manera reiterada.

 

Perdió la oportunidad de fortalecer su candidatura presidencial con un estado emblemático para él.

 

En adición, sus gritos y amenazas no intimidaron a los magistrados, quienes padecerán las mismas presiones en los comicios de 2018.

 

Los hechos se acreditan, no se debaten en discursos y medios.

 

 

2-El golpe pega también en el mal llamado Frente, cuya mejor descalificación la dio el dirigente del Panal, Luis Castro Obregón.

 

Dijo Castro Obregón:

Las decisiones las toman en privado -no citó por sus nombres a Ricardo Anaya y a Alejandra Barrales- y pretenden imponerlas a los demás partidos asociados.

 

A estos fracasos seguirán muchos, pero de ellos daremos cuenta aquí en entregas sucesivas.

 

 

 

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