Chantaje sí, pero con agenda…Ese fue uno de los puntos que negociaron los senadores panistas con Gustavo Madero. Y tal cual lo pusieron sobre la mesa:
-Ok con el chantaje (de aguantar la aprobación de las reformas energética y de telecomunicaciones hasta que se apruebe la reforma política en los siete estados donde habrá elecciones locales el año próximo) pero con agenda:
“Avancemos en la discusión de las reformas al punto de tener todo listo para que sólo nos reunamos a votarla”, demandaron los legisladores. Y Madero aceptó. El problema era cómo hacer que avanzaran ambas cosas al mismo tiempo.
Ah, pues eso es lo que negoció el coordinador panista Jorge Luis Preciado con el priista Emilio Gamboa y que terminó en la aprobación de un aberrante procedimiento para la discusión y votación de las leyes -discutir un dictamen en lo particular cuando no se ha votado en lo general y presentar todas las reservas en un bloque de 15 minutos- que violenta el proceso legislativo.
De ahí se agarraron los perredistas para protestar. Se echaron ¡día y medio! tratando de echar abajo tal acuerdo. Cosa que no lograron aunque la razón les asistía.
Pero por si no fuera suficiente, lo que no se esperaban los del sol azteca es que los panistas ni siquiera se quedarían a discutir el dictamen en comisiones, sino que agarrarían sus cachivaches -dejarían tan sólo a Raúl Gracia- y se irían a una mesa paralela que ya tenían instalada fuera del Senado con el gobierno federal y el PRI.
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SENADORES PRIISTAS NINGUNEADOS.- Que las reformas a las leyes energéticas se negociarían fuera del senado, no fue un mero invento de la oposición.
Tal cual lo informó sin reparo ni rubor alguno el propio coordinador del PAN, Jorge Luis Preciado, frente al mismísimo coordinador de la bancada priista Emilio Gamboa y los PRD, PT y Movimiento Ciudadano. ¡En grande la balconeada, pues!:
"Hay que decirlo y hay que reconocerlo, efectivamente hay una mesa de trabajo en materia energética con el Gobierno y con el PRI. No ocultamos que estamos tratando de llegar a un acuerdo para concluir los dictámenes que sean necesarios para sacar esta reforma adelante. Por esa razón, nosotros vamos a estar viniendo de manera intermitente para que no se rompa el quórum".
Dicho lo cual los panistas se fueron (con excepción de Raúl Gracia, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos) a negociar directamente con la gente de Enrique Peña Nieto.
Y ahí dejaron a David Penchyna (y a los demás priistas) toreando y tratando de contener a los de la izquierda en la supuesta sesión donde dizque se debatirían las leyes secundarias de la reforma energética. Encabezando la farsa, pues.
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EL PAN GANARÁ MÁS CURULES EN 2015.- A diferencia de cómo le fue con los senadores, la comida que tuvo Gustavo Madero con sus diputados estuvo de festejo. Aplausos, porras, vítores, palmadas y sonrisas.
No era para menos. De los 114 diputados de Acción Nacional, 84 son maderistas declarados. Y los más corderistas -Max Cortázar y Homero Niño de Rivera- ni siquiera asistieron. Otros, como la coahuilense Esther Quintana y la queretana Raquel Jiménez, simplemente no se sumaron al jolgorio.
Pero por lo demás, ¡celebración en grande! Y más cuando Madero les mostró unas encuestas-escenarios en los que calculan que para las elecciones intermedias del 2015 -dada la mala situación de la economía que prevén continuará- el PAN aumentará su número de diputados: pasarán de 114 que son ahora, a 150 y quizás hasta 170.
Luego Madero aprovechó para decirles que a partir de ahora “se acabaron las vacas sagradas en Acción Nacional; que había llegado la hora de los militantes” en el partido.
De ello tomaron nota sus propios operadores ahí presentes: Ricardo Anaya, secretario general del PAN, y Luis Alberto Villarreal, coordinador de los diputados azules.
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GEMAS: Obsequio de Patricia Ruiz Anchondo en su renuncia al PRD: “Jesús Zambrano es un caudillo. Tiene la chequera en su escritorio y maneja las cosas como quiere”.
