Los comentócratas son capaces de recurrir a las profecías de Nostradamus para culpar al gobierno estatal y federal de los desastres que son, en todo el mundo, una fuerza impredecible de la naturaleza, que no avisa con el tiempo necesario para evitar desgracias; sin embargo, hubo quienes, desde su tribuna de diarios que se autodenominan de cobertura nacional, asegura que el huracán fue anunciado desde 2023.
En una columna que parece de una revista esotérica, uno de los consentidos columnistas de ese medio, asegura que ya se sabía que Poza Rica sería castigado por la naturaleza y no se hizo nada. El problema fue que la profecía no dijo mes, día y hora.
Pero no fue el único disparate que los medios crean para culpar a la Presidenta y a la gobernadora de Veracruz.
Hay otro video donde se muestra a Rocío Nahle con botas nuevas y limpias, el caso es que está en medio de un gran charco, rodeada de lodo por lo menos 20 metros a la redonda, y a menos que alguien la haya colocado, desde el aire, en ese lugar, se justifica la limpieza. La secretaria de Protección Civil, Guadalupe Osorno Maldonado, aparece a través de una foto trucada con tenis nuevos. Pero los menos menosprecian la inteligencia de la gente.
Nadie que sepa de rescates y zona de riesgo puede llevar tenis--, lo recomendable, incluso obligatorio, son las botas--, a este tipo de lugares; sin embargo, los medios televisivos hablan de tenis nuevos.
Lo más grave fue la agresión verbal de un priista disfrazado de estudiante de la Universidad Veracruzana que reclamaba los cuerpos de 192 compañeros que habían desaparecido. Al investigar quién era ese joven resulta que no está inscrito ni en la universidad como estudiante, ni es trabajador de la institución, pero sí está afiliado al PRI.
Los medios, encargados de revisar, con precisión, este tipo de datos, se están acostumbrando a dar la noticia sin averiguar nada, o bien son cómplices de estos montajes.
Como estos hechos hubo una serie de videos, cuya autoría se adjudican a TV Azteca, a Movimiento Ciudadano, al PRI y al PAN en la entidad. Esto quiere decir que al escudarse en el anonimato no quieren sobresalir para ganar las próximas elecciones sino para que el contrincante pierda.
La tragedia, y sus consecuencias, que debe ser el centro de los espacios en los medios se convirtió en una palestra política donde supuestos damnificados, en lugar de exigir ayuda decían que la gobernadora no había estado ahí o que era odiada por todos. Situación que es lo último que se le ocurriría decir a una persona que acaba de perder su patrimonio.
Lo cual deja muchas interpretaciones sobre la intención de los activistas de derecha disfrazados de afectados por las lluvias en el norte de Veracruz.
Algunos medios se han convertido en voceros de la oposición, incluso en tiempos de emergencia, cuando se requieren de todos los espacios para ayudar a los hermanos en peligro y quienes han perdido todo. No ofrecen un servicio a la comunidad sino a los intereses de los poderosos que alimentan con publicidad sus medios.
De ahí que su influencia en la sociedad haya disminuido considerablemente, por darle prioridad a las cuestiones políticas, a resaltar los errores del gobierno, que en estos casos siempre se cometen, o palabras equivocadas producto del cansancio.
PEGA Y CORRE.- Los partidos de oposición en lugar de ofrecer apoyo económico o de cualquier tipo, para salvar a los hermanos en desgracia, presionan para que el gobierno solicite un crédito y pueda romperse una de las consignas del expresidente Andrés Manuel López Obrador, respecto a que no se solicitarán créditos a los bancos internacionales.