El recién nombrado secretario de Agricultura, José Calzada Rovirosa, está conformando su equipo de agroyuppies para enfrentar el reto de los dos campos, reconocidos oficialmente, que existen en México: el de los ricos y el de los pobres; en este último se encuentran los productores más fregados, que en su mayoría no tienen acceso a crédito, maquinaria, fertilizantes… pero que en el discurso político se afirma que se les ha incluido en la modernización para que algún día alcancen la prosperidad.
Unos meses antes de dejar el cargo, su antecesor, Enrique Martínez, había anunciado un programa de recomposición en la Sagarpa luego de que descubrió que había decenas de organismos concentrados y desconcentrados que no servían para gran cosa y también decenas de esquemas de apoyo al campo cuyo dinero no siempre llega a los productores. Supuestamente, la mencionada recomposición sería el primer paso para que la dependencia se integrara al Presupuesto Base Cero que anunció la Secretaría de Hacienda.
Sin embargo, en lugar de una recomposición, lo que empezamos a ver fue una descomposición en algunos de los organismos y esquemas mencionados porque en lugar de reducirlos, fusionarlos, desaparecerlos, lo que hicieron fue cambiar a los directores de varios de ellos para beneficiar a los “cuates” y mantener los negocios de unos cuantos.
De ahí, pues, que el problema que desde hace un mes enfrenta el nuevo secretario de Agricultura, José Calzada Rovirosa, es que su antecesor, Enrique Martínez y Martínez y su oficial mayor, Marcos Bucio, “le dejaron la víbora chillando” en algunos asuntos delicados del sector, lo que explica que el mes que lleva en el cargo Calzada sólo se ha dedicado a dos cositas: Una, “hacer una limpia”; dos, a conformar su equipo de agroyuppies para enfrentar el reto de los dos campos.
Hay que darle a Calzada el beneficio de la duda aunque no tenga experiencia en el sector, sugieren algunos de los colaboradores que formaron parte de su equipo en el gobierno de Querétaro.
De acuerdo, lo único que hay que pedirle es que no se la vaya a pasar los tres años y pico que supuestamente estará al frente de esa secretaría prometiendo la inexistente reforma al campo; que va a sacar de la miseria a los campesinos para integrarlos al desarrollo; que vamos a lograr la autosuficiencia alimentaria y otras bonitas acciones cargadas de una buena dosis de demagogia.
Agenda Previa
Lectores de diversos medios impresos y digitales se han quedado perplejos al descubrir que funcionarios del gobierno de todos los niveles (secretarios, subsecretarios, directores generales…) publican con cierta frecuencia artículos sobre temas de interés nacional e internacional, los cuales no vamos a calificar si son buenos, malos o mediocres.
Se les conoce como “los amanuenses”, escriben de salud, economía, finanzas, desarrollo social, infraestructura, campo, etcétera y tienen el objetivo de informar a la sociedad, a la opinión pública y a los analistas bisoños del alcance de las acciones del gobierno. No faltan quienes se preguntan: ¿No tienen ya los funcionarios foros y tribunas más que suficientes para dar a conocer sus puntos de vista, sus justificaciones y sus fantasías?
Para que no se molesten en buscar la definición de amanuenses, ahí les va: Persona que tiene por oficio escribir a mano, copiando o poniendo en limpio escritos ajenos o escribiendo lo que se le dicta.
La nueva empresa productiva del Estado, Pemex, informó que ayer quedó constituida la Instancia Colegiada para Resolver el Recurso de Reconsideración en Materia de Contrataciones, en donde proveedores y contratistas podrán impugnar cualquier fallo derivado de adquisiciones, arrendamientos, servicios u obras. Este nuevo instrumento permitirá salvaguardar el régimen especial de contratación de Pemex en un doble aspecto: proporcionar a los particulares la posibilidad de revisar el adecuado cumplimiento y legalidad en los procesos de adjudicación, y garantizar que el Estado obtenga las mejores condiciones de contratación.