La selección mexicana dirigida por el Tata Gerardo Martíno ha logrado muy buenos resultados y se mantiene invicta ilusionando a propios y extraños. Sin embargo, creo que llegó el momento de un verdadero examen cuando se enfrente a la Selección de Argentina, la cual será su rival de más renombre internacional.
El tri derrotó con claridad a Estados Unidos, algo que es importante, porque sin duda vencer a los vecinos te da certidumbre al proceso así sea un equipo "gringo" muy diferente y de nivel muy bajo con respecto al que nos daba dolores de cabeza.
Pues bien, llegó el momento de jugar contra Argentina, que usted amigo lector me podrá decir, tampoco está en un buen momento y viene sin Messi. Correcto, pero aún así es más que los rivales enfrentados, quizás sólo Chile se empareja, con el 0-0 de la semana pasada o sus actuaciones en Copa América.
Yo espero francamente que los dirigidos por Martíno consigan un triunfo, y den un buen golpe en la mesa del futbol internacional, porque creo, se tiene plantel y funcionamiento para lograr, para jugar tú a tú.
La estadística es muy contraria para el tricolor en juegos oficiales y amistosos. Se habla de 34 juegos, con sólo cuatro triunfos de México por 17 derrotas.
La última victoria mexicana está registrada en la Copa América de Perú, en Chiclayo con aquel golazo de Ramón Morales. Fue el 10 de julio de 2004. Ya llovió y mucho.
Si México no logra ganar este martes, espero que se le haga partidos a los ches, porque si bien se les ha ganado poco en la historia, muchas veces se jugó a su nivel, sin respeto, con muchas posibilidades de éxito y esto a ocurrido en Mundiales, Copa América y Confederaciones.
Lo que no puede ocurrir es que juguemos muy por debajo del nivel de ellos, asustados, como ocurrió en noviembre del año pasado en Argentina, cuando en dos partidos consecutivos en tierra sudamericana nos derrotaron con sendos 2-0. Se dio cuando buscamos el cambio generacional de la peor manera.
Eso no puede ocurrir, en caso de que Argentina vuelva a derrotar a México, que sea en un buen juego, donde no se tengan reproches al tricolor.
Martíno sabe que este juego es de un nivel superior y reservó a lo que el considera su equipo titular. Esto sin demeritar a los que jugaron contra Estados Unidos.
Así que veremos Ochoa, Layun, Araujo, Moreno, Edson, Jonathan, Marco Fabián, Chucky y Jiménez, seguro. Además de algunos cambios de quienes actuaron contra Estados Unidos.
Por cierto, critiqué a Osorio por sus rotaciones, ahora estas vuelven y tampoco me gustan, porque yo prefiero un 11 titular, una base siempre en el campo. Pero si encuentro una diferencia muy importante. Martíno no cambia su parado, no cambia según el rival, mantiene su estilo y eso es todo lo contrario al míster colombiano.
Así que llegó el momento del examen más importante para Martíno y creo que saldrá muy bien calificado, lo cual tampoco quiere decir que ya somos de los mejores del mundo, seguiremos en un segundo nivel internacional.