Algunos artistas no comprenden cuál es su relación con los medios y el público, no saben cómo comportarse y cómo enfrentar a la prensa cuando los buscan, y en vez de sentirse acosados, deberían implementar estrategias sencillas para salir adelante.
Siempre he pensado que no se trata de pelear y esconderse, la responsabilidad de un artista va más allá. En el momento en que deciden convertirse en actores, su objetivo principal es trascender, algunos buscan fama y otros prestigio, pero en el camino todo puede suceder y si eso implica ser más cuidadosos, hay que hacerlo para evitar caer en algún escándalo.
Pero si el problema ya está, la solución no es correr, debe ser muy cansado vivir así. Es mejor enfrentar el asunto, pero con inteligencia. Todas las preguntas se pueden hacer, en ellos está el saber responder justo con lo que desean decir.
Lo comento porque hace algunos días Kate del Castillo dijo que no tiene la obligación de dar explicaciones a la prensa. No se trata de un mandato, se trata que de que ella es un personaje público, admirada y respetada por miles de personas y todo lo que haga tiene una repercusión, y la prensa es el enlace entre el artista y la gente. ¿Por qué cuando quieren promover un proyecto, entonces sí quieren dar entrevistas, y ante un problema se quejan de la presencia de los reporteros? ¿En qué momento se les olvida que existe un compromiso público?
Lamentablemente para ellos, ser una figura conlleva una responsabilidad que no pueden eludir. No se trata de respetarlos y dejarlos en paz, como dijo en esta semana Iván Sánchez (El gallego de la Reina del Sur), cuando fue visto en situación comprometedora con la actriz Ana Brenda, tanto que tuvieron que confesar su romance. Iván declaró que llevaba meses separado de su mujer, quien también es actriz (Elia Galera) y hasta que los cacharon, entonces salieron a dar su versión.
Elia Galera emitió un comunicado aceptando su separación, al igual que Iván y Ana Brenda, quien hace dos semanas negaban el romance. Iván no quiso dar más detalles, pero aceptó que mantiene una relación sentimental con Ana Brenda, aclarando que le parece una invasión a su privacidad la publicación de unas fotografías donde aparecen juntos.
Analicemos. Lo que dice es verdad. Los persiguieron para conseguir una nota, tomando fotografías íntimas, pero como eso no lo pueden evitar, las medidas se toman desde antes.
Hay que hacer lo que uno quiera hacer, pero entre cuatro paredes. ¿Por qué? porque a los paparazzi no los pueden controlar. Para bien o para mal, existen.
Iván dijo que él nunca habla de su vida privada y la mantiene al margen de su carrera, sobre todo en una situación donde una publicación y unos sujetos que se hacen llamar prensa sensacionalista no hacen bien su trabajo, él opina que deberían respetar a la gente que ha decidido llevar su vida de manera discreta.
Todo es válido, pero con la tecnología actual deben ser triplemente cautelosos. Iván debió haber hecha pública su separación y así nadie lo acusaría de ser infiel, y Ana Brenda no llevaría el sobrenombre de LA OTRA. Lo sugiero con respeto, todos cometemos errores, pero cada vez hay que estar más alertas y esto es, en pocas palabras, el precio de la fama.
Hay más... pero hasta ahí les cuento.