La relación entre Miguel Ángel Mancera y Andrés Manuel López Obrador no es, como muchos ingenuamente suponen, ni nueva ni de reciente acercamiento. Desde la época en que era jefe de Gobierno, el tabasqueño conoce y aprecia bien al hoy gobernante capitalino y fue precisamente él quien lo metió al equipo de Marcelo Ebrard. El entonces joven doctor Mancera fue uno de los asesores jurídicos que ayudaron a López Obrador en la etapa del desafuero y desde ahí se trabó una relación de confianza entre ambos.
Cuando Mancera fue designado candidato por Ebrard, muchos creyeron que el entonces popular procurador le debía todo a Marcelo y que no tenía el apoyo de AMLO. De hecho, hubo quienes supusieron que el triunfo arrollador del hoy jefe de Gobierno, que superó con mucho la votación histórica del lopezobradorismo en el DF, era todo producto de su carisma y de la gran mercadotecnia y el millonario gasto publicitario que el gobierno capitalino hizo para construir su candidatura. Craso error, Miguel Ángel Mancera siempre tuvo y ha tenido el apoyo de López Obrador.
Ese fue tal vez el mayor error de Marcelo Ebrard: creer que Mancera le sería leal a él, que lo impulsó, lo creó y le construyó una imagen con recursos públicos. Pero al final, hoy queda claro que no fue así, las lealtades del ahora jefe de Gobierno o al menos sus afectos políticos, están mucho más cercanos al político tabasqueño que al que fuera su jefe directo el sexenio pasado.
Es tal la simpatía que López Obrador siente por Mancera que desde que éste ganó el DF y se convirtió en un prospecto presidencial para la izquierda, cercanos a Andrés Manuel sostienen que el actual gobernante capitalino es en realidad la apuesta del tabasqueño para el 2018 y que la construcción de Morena como partido, más que estar pensada para lanzar su tercera postulación presidencial, está pensada para garantizarle una plataforma a Miguel Ángel, en caso de que las tribus perredistas le intentaran cerrar el paso dentro de cinco años.
Por eso la fotografía que tanto llamó la atención entre ambos políticos, mientras Mancera acompañaba a López Obrador en un partido de beisbol de veteranos, no fue sino un acto político bien planeado y mejor difundido para que quede claro que entre ellos no hay ni habrá ningún tipo de rivalidad y sí más bien una muy posible alianza con miras a apuntalar una candidatura presidencial de unidad para la izquierda en el 2018 en la figura del “ciudadano” Mancera que, dicho sea de paso, nunca ha aceptado afiliarse al PRD, partido que también abandonó AMLO.
Así que nadie se sorprenda si la invitación a lanzar “la primera bola” que hizo Andrés Manuel a Mancera se repite en las próximas elecciones presidenciales, sólo que ahí el jefe de Gobierno del DF no sería sólo el pitcher abridor sino también el bateador designado, el jonronero y muy posiblemente la estrella del lopezobradorismo y de Morena en lo que sería una jugada de sacrificio del político tabasqueño para que avance Mancera hasta el home.
NOTAS INDISCRETAS…A Fernando Castro Trenti lo terminaron dejando muy solo en su fingida defensa de una impugnación que nunca fue real y el sábado le tocó salir a dar la cara completamente en solitario en lo político, acompañado sólo de su esposa, para reconocer la derrota. Y como dijera alguna vez el cacique Gonzalo N. Santos, el diputado Castro supo lo que era tragar eso sin hacer gestos y encima tener que sonreír…Al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, se le está complicando su plan de sentar cuanto antes en la Mesa a los integrantes del Pacto por México. Se suponía que pasando las elecciones tendría que darse el primer encuentro donde los dirigentes de la oposición, el PRI y el gobierno mandaran el mensaje de que “todo está bien” y seguirán los entendimientos. Pero el caso Baja California, ya resuelto, fue lo primero que retrasó la convocatoria y ahora son las reticencias del PRD y del PAN las que no han permitido a Gobernación tener ya una fecha para la reunión del “reencuentro”. La apuesta es a que eso ocurra esta semana a más tardar, aunque las condiciones de panistas y perredistas se siguen elevando y pueden complicar una reinstalación pronta del Pacto como la que les urge en Los Pinos y en Bucareli… Los dados abren con Escalera. La semana pinta bien.