Si Elba Esther Gordillo creyó tocar fondo en febrero, el tiempo la desengañó.

 

Está en peores circunstancias.

 

El 6 de aquel mes era una mujer exultante.

 

Celebraba su cumpleaños, retaba al gobierno y, rodeada de maestros entonces incondicionales, frente a ellos dictaba su epitafio de guerrera caída en la lucha por el magisterio.

 

-¡Al maestro no se le amenaza!-, arengaba.

 

El dato quedó grabado en familia porque el 26 de febrero fue detenida.

 

-¿Cuándo informó usted al señor Presidente de la investigación sobre La Maestra?-, preguntaron al procurador Jesús Murillo Karam.

 

-Hace 20 días-, contestó.

 

El día de la fiesta de Elba Esther, de anunciar su oposición a la reforma educativa.

 

Eso lo narraba su entorno cercano, pero de ese entorno poco queda y es justamente la causa de la mayor tristeza la señora Gordillo.

 

SALUD AGRAVADA Y FAMILIA DESHECHA

 

Hoy nada le va bien.

Su salud se ha agravado y cada vez necesita con más urgencia las operaciones pospuestas cuando estuvo en libertad.

En adición, su familia está deshecha.

 

Ni la relación entre sus hijas Maricruz Montelongo y Mónica Arreola es buena, según le informan, y debe ser cierto

porque no van juntas en las visitas cada vez más ralentizadas.

 

Y si a nivel fraternal hay problemas, no se diga la lejanía de  otras organizaciones suyas como el SNTE y su antaño brazo electoral, el Panal.

 

La fragmentación se ve en Baja California: el SNTE de Juan Díaz de la Torre está mayoritariamente con el PRI y el Panal de  Luis Castro con el PAN.

 

A estas calamidades se suma la económica.

 

Embargados sus bienes y los de sus familiares, dicen sus escasos leales, La Maestra no encuentra apoyo de nadie.

 

En un principio buscó a los mejores despachos, pero uno de ellos exageró al pedirle 100 millones de pesos para su defensa… y hoy no encuentra de dónde sacarlos para pagar.

 

Para colmo, a la vuelta del mes vienen nuevos procesos contra colaboradores suyos colocados en las primeras posiciones del gobierno de Felipe Calderón.

 

Con este panorama, obvio, Elba Esther Gordillo se siente  traicionada.

Y lo está.

 

 

MALOVA, LA CONAGO Y MORENO VALLE

 

1.- La Conferencia Nacional de Gobernadores está desaparecida.

 

El sinaloense Mario López Valdez la recibió del queretano José Calzada y no aparece para tomar partido por las reformas en curso ni para dar el punto de vista institucional ante las acusaciones de injerencia electoral.

 

Pronto la heredará al poblano Rafael Moreno Valle, quien prepara una agenda para darle lustre y tiene materia: estará el debate energético y hacendario y comenzará a prepararse el presupuesto para 2014.

 

Obvio, los gobernadores pedirán más recursos.

 

2.- En el gobierno federal tienen un registro sobre Chihuahua.

 

Era un estado de escándalos diarios por la violencia y, aunque el crimen no ha desaparecido, no está en el mapa de riesgo electoral.

 

Inclusive la capital y Ciudad Juárez ofrecen garantías para las votaciones.

 

Algo habrá hecho bien César Duarte, quien cuando llegó encontró sólo 300 policías judiciales: 150 dedicados a proteger políticos, 100 ligados al narco y los restantes por ahí.

 

Y 3.- el único gobernador con grado de doctor en Derecho, Eruviel Avila, recibió un reconocimiento de sus compañeros de la Asociación Nacional.

 

El dirigente Elías Huerta destacó los esfuerzos del Estado de México en materia de seguridad y procuración de justicia.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *