Empresas más sociales, locales y móviles

La versatilidad en el uso de los dispositivos móviles es enorme. Para algunos, la seguridad y la privacidad se ven amenazadas, para otros, las oportunidades para comerciantes y consumidores van en aumento. El miedo viene motivado porque los usuarios estamos acompañados por un dispositivo las veinticuatro horas del día. Tenemos la capacidad de reclamar la información que necesitamos, en el momento y en el lugar deseado, no en vano las búsquedas locales suponen el cincuenta por ciento de las consultas que realizamos a través de nuestros dispositivos móviles. El problema estriba en la sensación de estar permanentemente localizados.

 

Con este dato, cabe preguntarnos si los comercios están preparados para que los usuarios los encuentren. Es decir, si una empresa está preparada para que en las búsquedas locales de un usuario aparezca precisamente esta empresa que oferta lo que estaba buscando. No existe ninguna tienda que no quiera hacer llegar sus anuncios a los potenciales consumidores cuando están cerca de ellos para que el homo consumidor actúe de manera inmediata e impulsiva. Precisamente nos referimos al fenómeno SoLoMo, la unión de tres conceptos: social, local, móvil. Al usuario, que poco a poco va perdiendo el miedo a compartir su ubicación, le es de gran utilidad conocer ofertas y promociones de los comercios por los que pasa cerca en ese momento.

 

Ahora con los avances de la tecnología en nuestros dispositivos móviles es posible el geofencing. Se trata de que los celulares o dispositivos móviles generan un perímetro virtual a través de la señal GPS, fijando la ubicación. Mientras, los comercios también delimitan su área de acción alrededor del establecimiento, marcando los lugares en los que es capaz de captar la atención de nuevos clientes. Cuando el usuario entra en esa área delimitada, se está entrando en el campo del acción de la tienda. De manera automática, el comercio establece una comunicación con el cliente informándole sobre los productos o servicios que puedan ser de su interés, así como ofertas o promociones, evidentemente con el consentimiento de recibir notificaciones en los celulares.

 

De esta manera, no sólo representa un gancho para entrar al comercio, sino que le sirve para fidelizar clientes y conocer a cada consumidor, personalizando los mensajes para cada uno de ellos. Este nuevo nicho de marketing para móviles ofrece la posibilidad a las marcas de llegar a sus consumidores en un momento de predisposición para realizar una compra o interactuar con ella. Ahora las marcas pueden conocer los días, horas y momentos en los que sus consumidores están con la mentalidad y la predisposición a realizar una compra. También el geofencing puede trabajar como notificaciones vinculadas a las aplicaciones. Al igual que con otras notificaciones en iOS y Android, la aplicación no tiene que estar abierta para recibirla.

 

La efectividad de esta técnica está comprobada con estudios que señalan una alta tasa de respuesta (entre el 11 y el 60 por ciento) de los usuarios que han recibido este tipo de notificaciones y han entrado a la tienda para conocer la oferta, con un 46 por ciento de probabilidades de que la compra se lleve a cabo. La marca The North Face fue una de las primeras marcas de prestigio en adoptarla en todos sus establecimientos. Compañías como LivingSocial, Starbucks, Loreal y Groupon son ejemplo de las muchas empresas que realizan un estrategia de márketing móvil con el geofencing. Otro ejemplo de uso del geofencing está en Flickr que permite delimitar un área y establecer opciones de privacidad concretas para las fotos dentro de esa área.

 

Queda por ver cuántos clientes se sienten cómodos con este nivel de interacción con las tiendas, aunque sean son sus marcas favoritas. El lado positivo es que están únicamente enviando la información basada en el reconocimiento de ubicación, sin solicitar a los consumidores información financiera. En la parte negativa, algunos clientes van a permanecer bastante incómodos al transmitir sus lugares a las empresas, a pesar de recompensas tangibles. El debate sobre la privacidad y el nivel de intrusión en estas técnicas de promoción está servido.