Hace unos días escuche a una persona que estaba en búsqueda de algo nuevo en su vida, lo cual me llevó a reflexionar sobre la necesidad que los seres humanos tenemos de encontrar aquello que nos hace sentir más vivos, tal vez algo que le dé un sentido más profundo a nuestra vida; en lo personal mi búsqueda inició hace varios años y creo este despertar puede surgir en cualquier momento de la vida. Para mí la búsqueda es parte de encontrar nuevos motivos para despertar a la vida, haciendo eso que me carga de energía y me conecta con la sensación de estar aquí para algo más allá que sólo sobrevivir.

 

Estar en la búsqueda, es descubrir esa actividad que me hace estar más presente, más vivificada y que le puede dar un nuevo significado a mi vida. Esto de sentir el gusanito de la búsqueda de nuevas opciones en la vida puede darse a cualquier edad, sin embargo creo que sucede con mayor frecuencia durante la madurez, ya que es en esta etapa de la vida en la que nos cuestionamos más si lo que hacemos nos gusta realmente, si donde estamos, estamos bien, si nos sentimos felices, si existe por ahí algo que tengo ganas de hacer que nunca he hecho pero que hoy es el momento de probarlo o tomar el riesgo, porque la vida se acaba, la vida es finita y es en la madurez cuando esto es más real, más cercano.Nuevo

 

Es en esta etapa de la vida cuando ya hemos tenido pérdidas de todo tipo, de personas queridas, financieras, de trabajo, pérdidas físicas (ya no somos jóvenes, la piel pierde lozanía, las canas aparecen, la fuerza y resistencia física no es la misma, etc.) y esto marca esta nueva parte de la vida de las personas. Es aquí cuando nos preguntamos si ha valido la pena la forma como hemos vivido o si sería bueno hacer ciertos cambios para disfrutar con plenitud aquellos años que aún nos queden por vivir. Es cuando nos hacemos preguntas más trascendentes y profundas como ¿quién soy? y ¿a qué vine a esta vida?, ¿qué voy a dejar como huella de mi existencia en este mundo?, etcétera.

 

Y es por eso que si tenemos la oportunidad de buscar actividades diferentes o hobbies nuevos con los que podamos disfrutar con mayor intensidad, pues es el momento perfecto para iniciar y regalarnos eso que tanto hemos deseado hacer. Si la vida hoy nos pone en la disyuntiva de buscar eso que nos mueve, hay que ir por ello y tomarlo, ya que esto puede ser la diferencia para vivir una madurez y vejez desde un lugar de satisfacción y mayor plenitud, y es un hecho que si estamos contentos con nosotros, satisfechos con lo que hacemos, podemos estar mejor con el otro, lo que se reflejará en nuestra relación general con el mundo. Si tenemos el gusanito de la búsqueda hay que darnos la oportunidad de movernos de donde estamos para encontrar aquello que nos acerque a la plenitud, a la edad que sea, siempre es posible hacerlo.

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