Sin salarios y dilapidando sus ahorros, fue como cientos de trabajadores de la mina de Tizapa pasaron las festividades navideñas. Y es que desde hace cuatro meses están en huelga, a capricho de Napillo.

Tizapa se suma a la larga lista de minas donde Napoleón Gómez Urrutia ha privado de sus ingresos a miles de trabajadores. A esos mismos no les da la cara ni los conoce, pero eso sí, exige las cuotas sindicales.

A pesar de la resistencia de más de 500 trabajadores, quienes quieren recuperar su empleo y con ello sus ingresos, han sido ignorados por Napillo. Sin embargo, en el Sindicato Nacional Minero Metalúrgico FRENTE estamos utilizando los recursos legales para que, en caso de que la huelga no sea imputable a la empresa, sea Gómez Urrutia y su sindicato quienes paguen a los compañeros de Tizapa todo el dinero y las prestaciones que dejaron de percibir por su culpa.

Lo único que recibieron los trabajadores de la mina en Tizapa fue el total desinterés de Napillo, mientras que él seguramente está con toda su familia hospedado en algún castillo europeo o en algún hotel de lujo. Esto no es novedad ni un fenómeno aislado. La realidad es que desde que asumió la dirigencia del Sindicato Minero, cambió radicalmente de vida: pasó de ser un junior que, y lo digo sin exagerar, debía hasta la ropa que vestía, a un millonario despilfarrador.

Gómez Urrutia ha sido evidenciado por traficar con los trabajadores, imponer todo tipo de cuotas sindicales y descuentos arbitrarios en los salarios; además, por disfrutar de una inexplicable riqueza valuada en cientos de millones de dólares.

Y aunque siempre se ha negado a transparentar el número de propiedades que posee, se sabe por medios de comunicación que tiene una residencia en Tepoztlán, Morelos; una casa en la colonia Florida, en la Ciudad de México; otra en las Lomas de Chapultepec, y hasta un departamento en Vancouver, Canadá. Todas sus propiedades, en conjunto, están valuadas por encima de los 150 millones de dólares.

Sin embargo, en sus declaraciones patrimoniales, él afirma ser sólo dueño de una casa con un valor de 1 millón 783 mil 25 pesos, lo equivalente a una vivienda del Infonavit o del INVI. A pesar de esta evidente incongruencia en sus recursos, Morena lo ha impulsado —o más bien protegido— primero con una senaduría y ahora con una diputación.

Para el Gobierno en turno esta riqueza desmedida, y que a todas luces es ilícita, no ha sido motivo de sospecha ni investigación. Pero para algunos comunicadores, sí. Este 2025, Napillo empieza el año con “El Imperio de Napito”, una exhaustiva investigación periodística de 136 páginas que expone la ilegalidad, las transas, las bajezas, las extorsiones y los 22 años de torcida y abusiva dirigencia que ha protagonizado.

Este libro ofrece muchos datos que deberían considerar las autoridades, los representantes obreros coludidos con él y los propios trabajadores no sólo de su sindicato, sino de todo México. Este bribón no se cansa de crear organizaciones obreras para seguir engañando y viviendo del trabajo ajeno mediante las cuotas sindicales.

Como dicen en las redes sociales: lectura obligada.

Por cierto, esta semana publiqué en mis cuentas un incidente ocurrido con la Guardia Nacional, donde se vio vulnerada mi seguridad. Agradezco a quienes se preocuparon por mí y me ayudaron a viralizar mi denuncia. No cabe duda de que, como decimos en el FRENTE, unidos somos más fuertes.

 

     @CarlosPavonC

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