Es canadiense, se les dijo y demostró hace más de tres años, aun así a Morena no le importó y le regaló una curul en el Senado de la República, curiosamente al novato partido político tampoco le importó que Napoleón Gómez Urrutia le volviera a ver la cara a los mexicanos y se burlara de la justicia.
Napillo y su esposa nunca lo ocultaron, era común ver a la señora tomarse fotos desde el lujoso autoexilio en Canadá patrocinada por los mineros. Pero, además, presumían que ejercían derechos como canadienses, así pasó en marzo de 2018, cuando Oralia Casso exhibía el sufragio para elegir al primer ministro.
El impostor de minero siempre ha actuado desde el cinismo y el Gobierno actual desde la opacidad. En 2018, cuando se anunció su regreso a México bajo la protección del fuero, organizaciones civiles, políticas y sindicales denunciaron que éste no podía ser senador por tener doble nacionalidad pero además por contar con antecedentes penales y por tener cuentas pendientes con la justicia, nada importó, sí o sí, Morena hizo lo que quiso.
En 2020, quedó exhibida de nueva cuenta una de las burlas al Estado mexicano por parte del millonario senador de Morena, Napillo sin pudor, sin recato, sin vergüenza, pues, viajó a Vancouver Canadá no solo violando los principios de la llamada e inventada austeridad republicana, al ir en primera clase, sino que ya siendo legislador, se identificó ante las autoridades de aquél país con su pasaporte canadiense, el hecho se volvió un escándalo aquí y allá, pero en México, como es costumbre, no pasó nada.
Napillo ha aprovechado al máximo la bendición del fuero, pero para sus fechorías, continúa ocupando malandros para someter empresas a paros laborales para después extorsionarlas y permitir el reinicio de operaciones, sigue violentando trabajadores para ganar recuentos, emplea el tráfico de influencias para hacerse de licitaciones para sus hijos y por si fuera poco, es uno de los legisladores más faltistas, que para fines prácticos, no hace falta su presencia.
Pero, sin duda, el mayor beneficio que le ha dado su posición de legislador, es no pisar la cárcel a pesar de haber robado 55 millones de dólares a sus propios afiliados. El fuero le ha permitido a Napillo hacer oídos sordos a los cuatro laudos emitidos por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje donde le ordena regresar el dinero que se robó.
Muchos se han cuestionado si la protección hacia Napillo viene únicamente del fuero o en realidad es como tal, el cobijo de todo el Gobierno y es que nadie entiende cómo existiendo denuncias de casi 10 mil obreros, el Estado ha preferido defraudarlos al protegerlo.
Sin duda, la bola de nieve se está haciendo cada día más y más grande. Hoy queda en evidencia que Napillo engañó a 130 millones de mexicanos al violar la Constitución y sentarse en la curul sabiendo que es canadiense, sabemos lo que significa nuestra legislación para él, sabemos que levanta la mano en cada votación desde la irregularidad y la burla.
Esperemos que el Gobierno recule, que permita que se ejecuten los laudos en su contra, que se les haga justicia a los defraudados por el canadiense y que dignifiquen lo que Napito ha pisado, la responsabilidad y compromiso de ocupar un cargo en nuestro emblemático e histórico Senado de la República.
Con gusto comentar que terminó la huelga en la Platosa, agradezco a las autoridades laborales que intervinieron para que fuera posible y a las y los mineros del FRENTE que respaldaron nuestras acciones y mostraron hermandad con nuestra Sección 7 de Bermejillo, Durango.
@CarlosPavonC