Yoseline Hoffman, conocida en las redes sociales como YosStop, fue absuelta de los cargos que enfrentaba con lo que llega a su fin un proceso legal que duró más de tres años.

El caso se originó en junio de 2021, cuando Hoffman fue detenida por su presunta implicación en la posesión de un video que mostraba la agresión sexual sufrida por Ainara Suárez, una menor de edad en 2018. En un video titulado Patética Generación, publicado en su canal de YouTube, la influencer hizo comentarios despectivos hacia la víctima, lo que llevó a que se le imputaran cargos relacionados con la posesión y difusión de material íntimo sin consentimiento.

Tras su detención, la joven pasó cinco meses en prisión preventiva en el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla. Inicialmente, se le acusó de pornografía infantil, un delito que en México puede conllevar penas de entre siete y 14 años de prisión. Sin embargo, el delito fue reclasificado como discriminación, lo que permitió que la acusada saliera de prisión y continuara el proceso en libertad.

Como parte del acuerdo reparatorio, ofreció una disculpa pública a Ainara, realizó un pago compensatorio, tomó cursos de sensibilización en temas de género y se comprometió a no acercarse a la víctima ni a su familia.

El 10 de enero de 2025, una juez de control del Sistema Penal Acusatorio de la Ciudad de México emitió una resolución que extinguió la acción penal en contra de Hoffman y decretó el sobreseimiento del caso, dejándola sin antecedentes penales. Esta decisión fue confirmada por su abogado, Ricardo Cajal Díaz, quien señaló que la resolución tiene efectos de sentencia absolutoria y que el caso no podrá ser reabierto.

Tras la sentencia absolutoria, YosStop compartió en sus redes que después de tres años y cinco meses de dolor, frustración e impotencia, el caso llegó a su fin. Además, enfatizó que el proceso legal en su contra no fue por compartir o almacenar el video, sino por haber hablado sobre él.

Este caso ha generado un amplio debate sobre la responsabilidad de los creadores de contenido en plataformas digitales y los límites de la libertad de expresión, especialmente en casos que involucran a víctimas de delitos graves. La Ley Olimpia, que reconoce la violencia digital como un delito en México, fue clave en el desarrollo del proceso legal contra Hoffman, subrayando la importancia de proteger la privacidad y la dignidad de las personas en el entorno digital.

Con su absolución, YosStop cierra un capítulo que no solo impactó su vida personal y profesional, sino que también puso en el centro de atención la necesidad de sensibilización en temas de género y violencia digital. Aunque el proceso legal ha concluido, este caso deja lecciones importantes sobre el uso responsable de las redes sociales y el impacto que las palabras pueden tener en la vida de las personas, especialmente cuando se trata de víctimas de violencia.

Tengo un pendiente: ¿Una vez terminado el asunto, recuperará su lugar como influencer?

Hay más…pero hasta ahí les cuento.

 

FACEBOOK  y YOUTUBE Ana María Alvarado

IG y TW @anamaalvarado

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