Como si de una descalificación mundialista de su selección se tratara, ucranianos salieron a las calles para manifestar su descontento por el distanciamiento sobre la Unión Europea (UE) por parte de su presidente Yanucóvich.

 

Ciudadanos ucranianos no están de acuerdo que el Consejo de Ministros, el pasado 21 de noviembre, haya metido en el archivo muerto el acuerdo de asociación con la UE, que de ser negociado, le permitiría a Ucrania, primero, negociar un Tratado comercial, y a largo plazo, iniciar las negociaciones políticas con Bruselas para ingresar al grupo de los 28 miembros que conforman el selecto club.

 

 

A pesar de ello, los presidentes del Consejo y de la Comisión (ambos de la UE), Van Rompuy y Durão Barroso, respectivamente,  emitieron un comunicado para expresar que de su parte el acuerdo de asociación con Ucrania continúa sobre la mesa.

 

 

Desde el hospital, la ex primera ministra, Yulia Timoshenko se declaró en huelga de hambre después de haber conocido las intenciones de Yanucóvich. Quizá para darle un giro a la percepción que cubre a la opinión pública, Yanucóvich declaró su deseo de que en Ucrania se construya una "sociedad con estándares europeos". A pesar de ello, la percepción en las calles no cambió, y como los símbolos complementan a la narrativa, ucranianos se aglutinaron en el Euromaidan (nombre que se le ha dado a la acción en la que se asocian las palabras  Europa y maidan, plaza), para leer el manifiesto de Timoshenko en favor del acuerdo de asociación con la UE. No hay que olvidar que Timoshenko es un símbolo progre en Ucrania por su activa participación en la Revolución Naranja durante noviembre de 2004.

 

Al otro de las justificaciones de Yanucóvich, se encuentra la postura de Rusia que no ve con buenos ojos a la hipotética inclusión de Ucrania en la UE. Con geografía estratégica y atractiva demografía (45 millones de habitantes), Ucrania es un crucero de factores económicos con infraestructura de gas y petróleo rusos cuyo destino es Europa. De ahí que mientras la UE le ofrece un acuerdo de asociación, preámbulo del libre comercio, Rusia le ofrece incorporarse a su proyecto euroasiático a través de la unión aduanera.

 

Símbolo de progresos democrático y, a pesar de las crisis recurrentes, económico, la UE no se ha cansado de demostrarnos que a la fecha es el modelo político más exitoso en la globalización. Bajo el ángulo polisémico, para muchos ucranianos, la UE es “viajar libremente y estudiar gratis” (El País, 27 de noviembre).  Diversas instituciones, como por ejemplo, el Instituto de Evaluaciones Estratégicas de Kiev, recomienda al presidente Yanucóvich el acuerdo de asociación con la UE a pesar de que los ajustes económicos serían muy severos, y lo recomienda porque el acuerdo representa una "opción civilizadora" y "modernizadora" (El País, 26 de noviembre).

 

Las externalidades positivas de una posible inclusión de Ucrania a la UE trasciende las fronteras; Polonia, por ejemplo, disiparía el fantasma histórico del comunismo. Sobra explicar que la UE se beneficiaría por la integración de 45 millones de consumidores a la zona de libre comercio. No hay que olvidar que el principal socio comercial de Ucrania es Rusia, tanto para sus exportaciones (combustibles y minerales) como en importaciones (petróleos y otros combustibles minerales). Sin embargo, lo más importante para Ucrania se reflejaría en el fortalecimiento de sus instituciones democráticas, lo cual ayudaría a construir una arquitectura económica más productiva. En 2012 el crecimiento del PIB fue de 0.3%. El salario promedio mensual es de 289 euros (4,913 pesos).

 

Al ingresar a la UE, Ucrania recibiría por lo menos dos fondos monetarios para reforzar su economía: de cohesión y estructurales, lo que le representaría más de 13 mil millones de euros anuales (221 mil millones de pesos). Esta cifra es la que Ucrania requeriría para adaptar su economía a las condiciones que solicita Bruselas para poder ingresar. Si bien es cierto que un recorte en el gasto público, medio estrangularía el consumo, la cifra puede amortiguarse en el corto plazo gracias a los fondos europeos. Claro, también hay que tomar en cuenta que Ucrania debe a Rusia 30 mil millones de dólares.

 

Hoy y mañana en Vilna, Lituania, la UE sostendrá una cumbre a la que acudirá el presidente  Yanucóvich. Importante momento de decisión que impactará a todo un país en el futuro cuyos estudiantes quieren viajar libremente y estudiar gratis.

 

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