En el regreso de Fausto Vallejo prima su decisión, no la política.
El jueves 10 de octubre, en Los Pinos, el presidente Enrique Peña cumplió con el trámite protocolario de recibir a un gobernador constitucional, felicitarlo por su recuperación física y desearle suerte en el futuro.
Al viernes siguiente, en breve visita a la Secretaría de Gobernación, sintió ver el apoyo definitivo y confirmó a su familia su inminente regreso.
-Lo haré en los primeros días de la semana próxima-, les adelantó.
Pero faltaba el aval del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien por fin lo atendió el miércoles pasado por la tarde.
-Tienes todo el derecho. Eres el gobernador constitucional-, le habría dicho Osorio Chong.
La autorización vino con un encargo:
-Cuiden las formas. No lastimen más al estado.
¿Qué significa esto en lenguaje político?
Simple: Michoacán ha carecido de estabilidad, primero por la enfermedad de Vallejo -saldada hasta ahora con un trasplante de hígado- y luego por un interino sin plenos poderes, con un gabinete impuesto, la tutoría federal y pocos colaboradores de amplia confianza para Jesús Reyna.
Gobierno a medias, pues.
REGRESO CON GIRA A URUAPAN Y APATZINGAN
La espera ha terminado, cree Fausto Vallejo.
El miércoles pernoctó en el Distrito Federal y ayer salió a Morelia a las 7:00 horas para ver a Jesús Reyna y terminar el interinato iniciado el 23 de abril con dos licencias, la primera de tres meses y la última por 180 días.
La salud de Vallejo es magnífica, de acuerdo con el diagnóstico médico.
Suficiente para haber pensado presentar, junto con el aviso de regreso, una copia del expediente al Congreso del estado.
La aceptación del hígado ha sido inmejorable, el organismo está en plenitud y mentalmente nunca ha tenido ningún problema, subrayan los informes de los doctores.
-No es conveniente presentar ese informe al Congreso-, le recomendaron.
Al parecer no lo hará.
Está decidido, en cambio -y así lo adelantó ayer a Reyna-, en reasumir funciones el lunes 21 de octubre y, como primer acto de gobierno, acudir a la ceremonia conmemorativa de la ejecución de los mártires de Uruapan.
Magnífica ocasión con otra del día siguiente: el 199 aniversario de la Constitución de Apatzingán.
Vallejo está de regreso al margen de consideraciones ajenas y una certidumbre propia: ganó a Luisa María Calderón y Silvano Aureoles por su propia imagen y no por simpatías ciudadanas hacia el PRI.
Y si el PRI no construye un candidato para 2015, ya puede preparar el arribo del perredista Aureoles.
VOTO FEMENINO: LA HISTORIA Y LA MISOGINIA
1.- Nadie había centrado tan bien la trascendencia del voto de la mujer como ayer el presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya.
Conforme al deseo del presidente Lázaro Cárdenas, desde 1937 debió otorgarse ese beneficio, pero tardó 17 años porque alguien robó el memorándum mediante el cual se ordenaba la promulgación del decreto correspondiente.
Anaya recordó este escamoteo con más datos:
Hubo quienes, como el diputado Fernando Cahero, exigía al Poder Legislativo prohibir “votar y ser votadas las mujeres que no hayan tenido, cuando menos dos hijos, o comprobar por los medios legales que es estéril”.
La Conferencia Nacional de Veteranos de la Revolución dijo en las mismas fechas: “La mujer mexicana en su mayoría es fanático-católica e impreparada, y al concederle el voto vendría a ser un instrumento ciego y ventajoso en manos de clero”.
¿Qué le parece esta misoginia?
Pero ganaron la historia y la justicia.
Y 2.- los comerciantes y la UNT de Francisco Hernández unirán su esfuerzo para evitar el intento de gravar los vales de despensa y otras prestaciones.
No se aceptará, dice a los diputados el dirigente de la Concanaco, Jorge Dávila, impuesto tan gravoso como 41%.