El gobierno superó el factor subcomandante Marcos de manera discreta.
Si Vicente Fox se enredó con Rafael Sebastián Guillén Vicente tras su gazapo de resolver Chiapas en 15 minutos y Felipe Calderón encomendó el caso a su padrino Luis Héctor Álvarez sin resultado alguno, Enrique Peña Nieto actúa diferente.
Nadie de su administración ha buscado al guerrillero de máscara de estambre y discurso de flores ni éste ha establecido contactos con algún alto funcionario federal priista.
En ese contexto se dio, el pasado 26 de mayo, el anuncio de la transformación del subcomandante Marcos en subcomandante insurgente Galeano.
En los mandos del país todavía analizan si es un simple paso retórico o un relevo generacional de quien surgió a la fama mundial, para satisfacción de la izquierda, en enero de 1994.
Apueste por lo primero y prepárese para un cambio no conseguido durante dos decenios: la atención de la población indígena bajo un esquema no explorado hasta ahora.
Es la Ley de Consulta Indígena para procesar diferencias por recomendación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aceptada por el gobierno mexicano y en marcha.
MÁS DE 190 CONFLICTOS ENTRE INDÍGENAS
En la elaboración de la nueva norma participan muchos funcionarios.
Por instrucciones del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, le da seguimiento el subsecretario de Enlace Legislativo, Felipe Solís Acero.
Con él se coordinan, la Comisionada Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Nuvia Mayorga, y el Comisionado para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de México, Jaime Martínez Veloz.
La elaboración de la iniciativa de ley está en marcha y se desea presentarla durante el próximo periodo ordinario de sesiones del Congreso.
Se trata de hacer una reforma diferente y funcional, no como la realizada por Ernesto Zedillo tras los diálogos de San Andrés Larráinzar, encabezados por el ahora diputado Marco Antonio Bernal.
Entonces Martínez Veloz era el presidente de la comisión legislativa responsable de dialogar precisamente con Rafael Sebastián Guillén Vicente y su EZLN.
Simultáneamente a estos preparativos jurídicos se levanta un inventario de conflictos indígenas.
Los hay de todo tipo: religiosos, de desplazamiento, mineros, generados por oposición a obras hidráulicas, invasión de tierras, megaproyectos a su juicio perjudiciales…
Hasta el momento se tienen detectados más de 190, pero no son todos ni en todos interviene el gobierno federal en busca de diálogo y solución.
De esto habrá mayores datos en fecha próxima, una vez sistematizados la información y el seguimiento de la injerencia oficial para evitar nuevos choques étnicos y derramamiento de sangre.
EL EJÉRCITO ASUMIRÁ EL C-4 TAMAULIPECO
1.- El Ejército Mexicano dio un paso más para asumir el control de seguridad pública en Tamaulipas.
El secretario Salvador Cienfuegos estuvo en Ciudad Victoria acompañado del gobernador Egidio Torre en el llamado C-4 (Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo) y al diagnóstico seguirá la asunción de manejo.
Los militares dictarán nuevas formas de operación para evitar filtraciones, coordinar mejor a toda la fuerza pública y sobre todo generar confianza en la sociedad para presentar denuncias.
Nadie se había atrevido a tanto en ninguna entidad del país, incluido Michoacán.
2.- La Procuraduría Fiscal de la Federación confirmó la ausencia de querella en contra del Grupo Altavista o alguno de sus socios por supuestas investigaciones al programa Enciclomedia.
Antes la Secretaría de Hacienda reveló la existencia de una denuncia particular, mas no de una investigación oficial.
Y 3.- la dirigente priista veracruzana Elizabeth Morales festejó la victoria de sus candidatos en Chumatlán y Tepetzintla.
Esta victoria se da cuando las crisis de inseguridad y económica han tocado fondo.