Tras el triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas en el Distrito Federal, en 1997, en un congreso del PRD realizado en Oaxtepec, Andrés Manuel López Obrador fue rodeado y jaloneado por mujeres que querían tocarlo... “Vámonos de aquí”, dijo sonriente el entonces presidente del partido del sol azteca a los reporteros que lo esperaban para entrevistarlo, cuya ubicación aprovechó para salir.
Sus seguidoras lo habían rodeado justo cuando terminó su discurso:
–¡Estamos bien y de buenas!, lanzó el político tabasqueño...
–¡Tú estás bien bueno!, resonó una voz que salió de entre las asistentes al tiempo que decenas de perredistas se le abalanzaron... lo jalaban de la camisa y lo tocaban.
Han pasado 24 años y lo siguen los tumultos; hay personas que lo quieren tocar, entregarle un papel o simplemente tomarse una foto con él; pero lo que sucedió ayer fue diferente. El contingente que irrumpió en la reunión que encabezaba en Huauchinango, Puebla, venía cargado de reclamos auténticos, pero también con uno que otro oportunista. Y hay otro detalle: ahora gobierna un país y su seguridad personal es un asunto de seguridad nacional.
La improvisación y preocupación mostrada por sus colaboradores fue salvada por el propio Presidente cuando tomó el micrófono y tranquilizó a la gente. El vocero de la Presidencia Jesús Ramírez había intentado, en un primer momento, detener a una mujer que le manoteo y que finalmente dejó pasar hasta donde estaba el mandatario.
Al lado de AMLO permanecieron el gobernador Luis Miguel Barbosa, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, y la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez.
Un sujeto desconocido se acercó también a la mesa y lanzó algunos comentarios que el equipo encargado de la seguridad del Presidente tendrá que analizar en su momento y sacar sus propias conclusiones.
Finalmente los ánimos se calmaron y López Obrador habló con un contingente más atento, que lo acompañó hasta la salida del auditorio; algunos le entregaban documentos, pero él ya iba flanqueado por elementos del Ejército.
Momentos antes había aprovechado para anunciar que muy pronto volverán los mítines... “porque la gente ya quiere vernos”·
No es la primera vez que el jefe del Ejecutivo es rodeado o increpado por grupos inconformes. En Chiapas, por ejemplo, rodearon su camioneta y no pudo llegar a la conferencia mañanera... y tampoco es la primera vez en que la ayudantía se ve rebasada.
Ayer, el oportunismo no solo se dio por parte de sujetos que en ese momento aprovecharon el jaloneo y las consignas para deslizar algún insulto, sino también de personas que desde las redes sociales atizaban con verdades a medias o de plano con mentiras. Algunos, por ejemplo, aseguraban que integrantes del Movimiento Antorchista habían participado en la irrupción, lo que el vocero de esa organización, Homero Aguirre, desmintió.
#LoboSapiens
Después de los momentos de tensión y ya sin el Presidente en el auditorio, los secretarios de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, y del Bienestar, Javier May, atendieron a los inconformes. No solo escucharon las quejas por el padrón de damnificados y la exigencia de realizar uno nuevo, sino más de 25 intervenciones.
@chimalhuacano
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