Gran escándalo se ha formado por la eventual candidatura de Cuauhtémoc Blanco a la presidencia municipal de Cuernavaca; “algo aberrante”, gritan los puristas de la política mexicana, y si bien yo lo pensaría dos veces antes de darle mi voto al Cuau, también me pongo a pensar que no es tan grave como lo quieren hacer ver los ortodoxos de la crítica electoral, quizás porque a Cuauhtémoc nunca lo hemos visto coleccionar mil pares de zapatos o desaparecer tomógrafos, ni a 43 jóvenes estudiantes, ni tampoco ha matado a nadie, ni tiene un pasaporte con otro nombre, ni cuentas en Suiza, ni lo hemos visto embolsarse billetes y guardarse las ligas, ni proteger criminales, ni otorgar guarderías a sus compadres, ni ser amante de proveedores, ni…. etc. Tal vez llegaría a hacer cosas similares o peores pero por el momento no nos podemos espantar por alguien que nos ha dado más alegrías en el terreno deportivo que todos los políticos juntos en su quehacer de estadistas o administradores ya que al menos, todavía, no participa en ninguna bajeza como las que sí cometen quienes se dicen “verdaderos políticos”.

 

Blanco-@cuauhtemocb10

 

 

Si bien fue poco ortodoxa la llegada del Papa Francisco a su mandato, precedida de una renuncia verdaderamente inesperada de Benedicto XVI -quien fuera objeto de un sinnúmero de ataques y traiciones que lo llevaron a hacerse a un lado-, el papado del argentino Jorge Bergoglio ha estado repleto de desplantes que algunos consideran como un modo latinoamericano de ejercer el mandato y otros como un camino al conflicto interno del mundo católico. En poco tiempo lo hemos visto calzar zapato negro, utilizar una cruz y un báculo sumamente polémicos; lo hemos visto hospedarse en casa Santa María en lugar del departamento pontificio, transitar en pequeños autos en lugar de grandes vehículos… La preocupación es si llegara a romper con dogmas milenarios y de fe del culto católico, eso sí sería un tema mayor que rompería con algo más que moldes. Por lo pronto esta semana ya no liberó palomas sino globos de colores, y al paso que va, muy pronto lo veremos inaugurando una óptica o de invitado en Sabadazo.

 

 

Ahora fue el cierre, aparentemente definitivo, del complejo Dragon Mart que tantos dolores de cabeza ha causado al gobierno mexicano, y digo ahora porque hace algunas semanas tocó el turno a la empresa China Railway Construction Corporation (CRCC), que había ganado junto a un sospechoso consorcio mexicano la licitación de la construcción del tren México-Querétaro; dos golpes fuertes y seguidos a intereses chinos, que más que molestos amenazan con tomar medidas contra intereses mexicanos en aquel país. Un reto, sin duda, para una economía como la nuestra que pretende diversificar destinos y que se vería en aprietos si los asiáticos cumplen su amenaza, aunque la balanza no nos favorece en cuanto a exportación bilateral se refiere. Pero hay que tener cuidado, comencemos por registrar a las chinas poblanas para que no quede únicamente en… poblanas.

 

 

Con la compra de Nextel por mil 850 millones de dólares por parte de AT&T, y que previamente se había hecho de los derechos de Iusacell, lo que queda por ver es un verdadero choque de trenes; si bien todavía se ubica como la tercera operadora después de Telcel y MoviStar, muy pronto veremos cómo el gigante norteamericano comienza a ganar terreno en nuestro país. Por lo pronto ya son gratis las llamadas a México desde Estados Unidos en telefonía fija y móvil con esa empresa. Pronto veremos, y al tiempo si no, cómo ya no todo México es territorio… Telcel

 

Gracias y que Dios... reparta suerte