Los gobiernos electos en los comicios federales y locales de julio de 2012 están cumpliendo un año y sus representantes están rindiendo sus primeros informes. De alguna manera podríamos reflexionar sobre si votamos bien o no, y cómo votaríamos si con la información acumulada en estos meses pudiéramos regresar la cinta y confirmar o rectificar nuestra decisión.
A nivel nacional, la reflexión es un tanto interesante. Es muy probable que el déjà vu electoral pusiera en ridículo a Acción Nacional. Muchos de los escépticos de Enrique Peña Nieto han encontrado en él cualidades que no esperaban. Otros han confirmado sus carencias. Ninguna información en el último año nos dice que Josefina Vázquez Mota habría gobernado mejor que sus adversarios.
En mi caso, durante las semanas de campaña, estuve meditando entre dos opciones para la boleta presidencial: votar por Andrés Manuel López Obrador o anular mi voto. Opté por lo segundo, mediante una forma irónica: voté por un troll tuitero (@papelcarbonell). No me he arrepentido ni un segundo. Si bien veo el desempeño de Peña Nieto encima de mis expectativas, pertenezco a ese grupo de mexicanos sectarios que no ve los noticieros de Televisa, nunca contrataría una línea Telmex, no le iría al América ni en un partido internacional y jamás votaría por el PRI (ante la falta de opciones políticas en el Distrito Federal confieso que podría llegar a dudar la última sentencia).
La amenaza de que “nos vemos en las urnas” es aún débil. Si nos ponemos a repasar entre las distintas opciones que ofrecían los partidos políticos, es muy probable que volvamos a soltarnos a llorar, como los últimos días de junio de 2012. Algunos defienden la revocación del mandato. No me gusta esta figura, me parece que obliga a los gobernantes a irse por líneas populistas, por privilegiar lo cosmético antes que lo trascendente, lo inmediato a lo que construye.
En 2012 no sólo anulé la boleta presidencial. Voté por la izquierda en cuatro boletas, pero taché por completo la de delegado. La razón es que veía un desastre al interior del partido dominante en la delegación Coyoacán, mismo que se ha confirmado con un año de gobierno de Mauricio Toledo, pero también una gran mediocridad en sus dos principales rivales. Por tanto, volvería a anular mi voto. ¿Cuántos más están en mi caso? No me refiero sólo a la anulación, sino a la incomodidad o coraje por la falta de opciones, la superficialidad de los políticos y la imparable corrupción.
Estoy convencido de que en el panorama electoral que hemos construido no es posible la rendición de cuentas. La única esperanza en el corto plazo es que nos llegue desde el líder, algo que difícilmente ocurrirá, y la obligación es que en el largo plazo construyamos esta rendición de cuentas desde la sociedad. La corrupción y la mediocridad dominan pese a la democracia y las reglas constitucionales sobre la transparencia, porque no hemos logrado suficiente participación ciudadana que cierre los caminos de la irresponsabilidad política.
En la medida que nos involucremos con organizaciones no gubernamentales nos convenceremos de la importancia de la agenda social. Ante la falta de opciones, las organizaciones de la sociedad civil deben marcar el paso y el rumbo de las políticas públicas. Esto se ha venido logrando en ciertos temas y en ciertos lugares, como la agenda de derechos humanos en el Distrito Federal. Es necesario que ésta, y otras agendas, permeen en todos los estados y formen parte del ADN de los mexicanos. No es un paso fácil, pero de otra forma los políticos seguirán prometiendo lo que sea taquillero, sin realmente hacer lo que hace falta hacer. Aun así, uno desde la sociedad civil se la pasará haciendo coraje al ver que los gobernantes dejan pasar cientos de oportunidades para cambiar positivamente la vida de los gobernados. Hay que estar preparados para ello.
Este primer año del gobierno federal y de varios gobiernos estatales, municipales y delegacionales no hace sino reforzarme el desprecio por la política partidista, por la que alguna vez simpaticé, y la necesidad de impulsar las agendas sociales desde donde se fabrica el polvo.
