Las señales ya comenzaron y Carlos Romero Deschamps sabrá si las lee con oportunidad.

 

La política ha sido generosa con el secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) y lo ha colocado en una posición con fuero.

 

Por si fuera poco, el día de la explosión en la torre administrativa de Petróleos Mexicanos (Pemex) tuvo intercambios informales con funcionarios del gobierno federal y hablaron de estrategias políticas.

 

Nada ilógico: ideas sobre cómo actuar para responder informaciones comprometedoras como el crédito de 500 millones de pesos para impulsar programas de vivienda en Hidalgo.

 

El sindicato, se le dijo, no tiene estrategia.

 

Es un asunto de Estado.

 

Aunque fue parte de los compromisos de la pasada administración y en ello nada tiene que ver el director Emilio Lozoya, deben quedar claros los términos de las negociaciones y el  cumplimiento de los compromisos.

 

No nada más eso.

 

Paraestatal y gremio están pendientes de aplicar los recursos en Atitalaquia y certificar la entrega de casas habitaciones a obreros sindicalizados.

 

OPERACIÓN INVERSA A LA DE CARLOS SALINAS

Esta vez se actuará a la inversa del operativo de Carlos Salinas.

 

En 1989 el entonces presidente optó por montar una aparatosa detención del dirigente real de los petroleros, Joaquín Hernández Galicia La Quina, a quien se envió a la cárcel por delitos reales y supuestos.

 

En cambio, se procedió con puño menos violento contra el dueño omnipotente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Carlos Jonguitud Barrios.

 

En aquel 2009, Marcelo Ebrard recibió la instrucción de llevar a Elba Esther Gordillo ante Manuel Camacho, a la sazón jefe del Departamento del Distrito Federal (DDF),y éste a su vez tenía la encomienda de llevarla a Los Pinos, donde Salinas le anunció el encumbramiento.

 

“Sí, señor Presidente -le planteó Elba Esther-. Estoy de acuerdo, pero le pido un favor: no actúe con la misma virulencia como con Joaquín Hernández Galicia”.

 

Concedido.

 

Jonguitud Barrios fue llamado por el secretario de Gobernación, Fernando Gutiérrez Barrios, y recibió la instrucción de irse de inmediato a Estados Unidos, exiliado.

 

-No sabes lo que es salir sin ropa, sin nada. Mi mujer ya iba rumbo al aeropuerto cuando yo estaba en Gobernación-, me dijo después Jonguitud Barrios.

 

PRIMERO LA REFORMA, LUEGO LA JUBILACIÓN

 

Ahora, decía arriba, el proceso será diferente.

 

Elba Esther Gordillo fue a la cárcel y Carlos Romero Deschamps irá a la jubilación.

 

Su ruta está trazada:

 

El primer paso será la reforma energética, la cual necesariamente deberá contar con el respaldo de los trabajadores petroleros.

 

Después, en calendario hacia final del año, se empezará a operar el siguiente paso: el relevo en el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana.

 

Paso terso.

 

Romero Deschamps está en condiciones de jubilarse, retirarse por edad, y dejar el espacio a la nueva generación de uno de los gremios más importantes del país por cuanto representa la industria petrolera nacional.

 

Y, también como decíamos arriba, él sabrá si la toma o la deja.

 

Cuando Gordillo tuvo la opción, la dejó con las consecuencias conocidas.

 

HOY ESPERAN LA LEY DE TELECOMUNICACIONES

 

La nueva Ley de Telecomunicaciones está lista.

 

Hoy la esperan en la Cámara de Diputados y se guardan celosamente las disposiciones fundamentales.

 

-Va a fondo-, dicen los informados.

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