Este domingo el papa Francisco canonizará a los papas Juan XXIII y Juan Pablo II. Algunos criticaron el evento conjunto que representa dos visiones diferentes: el primero conocido como el "papa bueno", que abrió las puertas de la iglesia, y el segundo como un papa más viajero, preocupado por la pobreza, los niños y ancianos. En medio está el papa Francisco, quien sostiene el enorme desafío de reformar a la Iglesia, proyecto que ha encargado al coordinador del Consejo de los Cardenales, el G8, el arzobispo de Tegucigalpa, Rodríguez Madariaga, quien ya enfrenta la oposición de la vieja curia. ¿Será que Bergoglio también está buscando su canonización?
Ayer, desde muy temprana hora, comenzaron a sonar los teléfonos de la oficina de Alejandra Lagunes, coordinadora de la Estrategia Digital Nacional del Gobierno de la República. La noticia de que nuestro país ha caído 16 lugares, 79 de 148, en el Índice de Conectividad Global 2014 cayó como bomba. Y es que a pesar del enorme reto que tiene nuestro país en esta materia, Lagunes siempre se ha sentido capaz de lograr el rescate de los últimos lugares. La buena noticia es que su meta es para el 2018 y no para este año.
Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre anda como alma en pena, buscando su inserción en alguna fuerza política y no hay quien lo acepte. Se manejó que Nueva Alianza podría abrirle las puertas, pero recordemos que su ex candidata al DF, Rosario Guerra, fue agredida en su momento por partidarios de este último hasta mandarla al hospital, así que sería una incongruencia. Los únicos que andan deshojando la margarita, y eso después de ver en qué termina su proceso, son los bejaranos, que a estas alturas aceptan lo que sea.
Mucho ruido y pocas nueces en el caso de la Ley de Cultura Física y Deporte, aprobada hace un año por el Congreso, y la reciente reforma para sancionar la violencia en los estadios, y es que la Conade, que dirige Jesús Mena Campos, no ha emitido su reglamento, por lo que la ley es letra muerta. Tampoco se ha podido conformar la Comisión Especial Contra la Violencia en el Deporte, así que si ven a algún aficionado causando destrozos sin que lo detengan y lo manden a la cárcel hasta cuatro años y medio ya saben por qué es.