¿En qué momento la pepena de basura se convierte en minería urbana? La respuesta es simple: en cuanto se le aplica conocimiento.
La separación de basura y la reutilización del PET, los botes de aluminio o cartón son el negocio con menos ganancia económica que se puede hacer con la basura. Es la separación de desechos más básica.
Hay otros negocios que, con la aplicación del conocimiento multiplican las ganancias y el impacto ambiental a la ciudad es más favorable. Por ejemplo la “minería urbana” que consiste en hurgar en los restos de la basura tecnológica para rescatar y reutilizar oro, plata, cobre e iridio, principalmente.
Y en una ciudad como la de México, en la que se desechan toneladas de celulares al día, puede ser una empresa muy próspera. Hay cálculos de compañías que se dedican a este trabajo: mientras una mina produce 5 gramos de oro por cada tonelada de mineral extraído, por una tonelada de teléfonos móviles se pueden producir hasta 150 gramos del mismo metal.
Pero la minería urbana no sólo abarca la extracción de metales de celulares viejos, sino también del resto de la basura electrónica como computadoras, televisiones y otro tipo de aparatos electrónicos.
México produce al año “400 mil toneladas de chatarra electrónica con un crecimiento sostenido del 6% anual”, de acuerdo con el Dr. Lorenzo Martínez Gómez, del Instituto de Ciencias Física de la UNAM y uno de los científicos que ha estudiado el tema de la minería urbana.
El mismo investigador señala en un estudio que en México el 80% de la chatarra electrónica acaba en los tiraderos informales; el 15% se exporta a Asia y Europa y sólo un 5% se procesa industrialmente.
En ese 80% se encuentran también, aquellos tiraderos clandestinos en donde con métodos rudimentarios y expuestos a materiales contaminantes, decenas de pepenadores arriesgan su vida para extraer parte de esos metales.
En la Ciudad de México el negocio de la basura tiene que ver más con el cartón y los plásticos. Para algunas instituciones la basura electrónica se convirtió en un problema. Basta cavar a unos 300 metros atrás de Universum, hacia donde se construiría el estadio de los Diablos Rojos del Mexico, en Ciudad Universitaria, para descubrir algunas toneladas de restos de computadoras, que fueron tirados y después sepultados en esa zona oculta de la Universidad Nacional, entre 2006 y 2007.
En la capital del país hay proyectos, que no se han concretado, de creación de empresas dedicadas a la minería urbana, que no sólo evitarían reducirían la contaminación por metales como el plomo y el mercurio, cadmio y bromo, sino que ayudarían a la creación de empleos y detonarían la industria de la joyería, en donde pueden ser reutilizados el oro y la plata, por ejemplo. Pero a esos emprendedores les hace falta apoyo, económico y legal para poder instalar en el DF la primera planta de extracción de de minerales de chatarra electrónica.
P.D. En la Delegación Cuauhtémoc, el director de Gobierno de la administración saliente ya consiguió empleo, ahí mismo. Dicen que será en la administración de Ricardo Monreal subdirector de Verificación y Licencias