El anuncio anticipado de la construcción de un nuevo aeropuerto para la Ciudad de México, producto de una indiscreción del secretario de Economía Ildefonso Guajardo (que le valió, dicen, un reclamo de su jefe, el Presidente) ha comenzado a desatar ya presiones que inevitablemente llegarán con un proyecto tan ambicioso y una inversión de tal magnitud que podría ser la mayor obra emprendida en este sexenio, aunque no necesariamente se terminaría en la actual administración.
Según la infidencia de Guajardo, el Presidente ha decidido retomar el proyecto de un nuevo desarrollo aeroportuario para la capital del país, mismo que se intentó realizar en el sexenio de Vicente Fox, cuando Enrique Peña Nieto era gobernador del Estado de México, en cuyo territorio, la zona ejidal de San Salvador Atenco y otras comunidades, se realizaría la magna inversión. Sin embargo, los conflictos sociales y con los ejidatarios ocurridos en aquella ocasión, que terminaron en un violento desalojo del poblado de Atenco, se convirtieron en un problema de tal magnitud para el entonces gobernador y para el gobierno federal, que decidieron cancelar el millonario proyecto.
Esta vez, con la poca información que anticipó el Secretario de Economía, el proyecto está planeado para desarrollarse en los terrenos federales del Lago de Texcoco, en un polígono que forma parte de la superficie de reserva del actual aeropuerto Benito Juárez, que sería cancelado para convertirse en áreas de centro comercial y esparcimiento para los habitantes de esa zona de la ciudad. Es decir, esta vez no habría motivo de conflicto por los terrenos que ya le pertenecen al gobierno federal.
El asunto es que con tal revelación, que según el mismo Secretario del gabinete “será anunciada por el Presidente en su momento”, ya comenzaron algunos a levantar la mano y a pedir que se considere su opinión en el caso de la construcción de una nueva terminal aérea, que buscaría resolver los problemas de falta de capacidad y saturación que vive el actual aeropuerto de la ciudad.
Es el caso del jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, que ayer habló del tema y dijo que ha platicado “someramente” con el secretario de Comunicaciones y Transportes del gobierno federal, Gerardo Ruiz Esparza sobre el proyecto, pero considero que la obra es de tal importancia y magnitud para la Ciudad de México “que merece ser negociada de manera profunda”.
El gobernante de la ciudad levanta así la mano y pide que el proyecto de un nuevo aeropuerto no sea sólo armado por el gobierno federal y que se escuche también a las autoridades del DF, lo que no se sabe hasta ahora es si está en los planes del presidente Peña Nieto.
Por lo pronto, es un hecho que aun arrancando el proyecto de una nueva terminal aérea en éste o el próximo año, la obra difícilmente estaría terminada en el actual sexenio y si acaso a Peña Nieto le tocaría entregarla terminada para que un futuro gobierno la pusiera a funcionar.
Lo que sí queda claro es que la decisión de retomar un proyecto de infraestructura tan importante, que sería con mucho una de las mayores obras de las últimas décadas en el país, con una inversión multimillonaria que generaría a su vez una gran derrama económica, Peña Nieto busca, sí que su gobierno trascienda con una obra de gran envergadura y tal vez, de paso, sacarse aquella espinita de San Salvador Atenco que todavía en campaña lo perseguía, como consecuencia del desenlace de aquel terrible fracaso que fue el otro proyecto del nuevo aeropuerto capitalino.
NOTAS INDISCRETAS…En la guerra entre Miguel Ángel Mancera y Marcelo Ebrard “no todo es lo que parece”, dicen allegados a ambos políticos que aseguran que detrás de la intención de amarrar navajas entre el gobernante capitalino y su antecesor hay otros intereses políticos, pero no necesariamente hay ruptura entre los dos personajes ¿Por qué lo dirán?.. “Cambien la narrativa”, pidió el gobernador Graco Ramírez a los medios en Morelos y en el país sobre las ejecuciones violentas que vivió su estado en las últimas horas. Y los medios dicen: “Primero cambie la realidad, señor Gobernador”…Los dados mandan Escalera doble. Buen tiro.
