En su afán por hacer del debate sobre la legalización de la mariguana un tema “de avanzada” en la ciudad que presume tener las leyes más abiertas del país, Miguel Ángel Mancera no sólo prendió la discusión en el DF sino que logró encender el debate a nivel nacional, aun cuando el jefe de Gobierno parte de una premisa dudosa: que la capital y sus órganos tienen facultades para legislar en un tema de carácter federal.

 

Mancera afirma que la Asamblea Legislativa del DF tiene facultades para legislar sobre una posible legalización de la droga como tema de salud y narcomenudeo en la ciudad; incluso, el 27 de junio pasado, al preguntarle sobre el rechazo a la legalización expresado por el titular del Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones de su administración, Rafael Camacho (hermano del senador Manuel Camacho), envalentonado, el gobernante respondió: "La decisión de si va o no va es del jefe de gobierno. La voy a tomar en su momento de manera informada".

 

Pero así como ha recibido adhesiones, como la del gobernador de Morelos, Graco Ramírez, que se pronunció a favor de legalizar la cannabis o el pronunciamiento del presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo, que consideró necesario abrir el debate a nivel federal y en el Congreso, Mancera también ha sido blanco de críticas por su entusiasmo en el tema de la mariguana legal.

 

Ayer, el presidente del Tribunal de Justicia del DF, Edgar Elías Azar, le enderezó la plana al gobernante capitalino y a la ALDF: “Si quieren abrir un debate (en la Ciudad de México) que debatan, pero sólo quedará en eso, porque es sólo responsabilidad de la autoridad federal que deberá considerar materias internacionales”, dijo el titular de la autoridad judicial.

 

Otro aliado político de Mancera, Andrés Manuel López Obrador, también cuestionó el debate promovido por el jefe de Gobierno, porque lo consideró “un distractor” para desviar la atención de la reforma a Pemex que presenta hoy el gobierno de Peña Nieto.

 

La posición de Miguel Ángel Mancera se basa en las recomendaciones de la ONU para que se debatan en los países nuevas políticas públicas sobre las drogas hoy consideradas ilegales; sin embargo, el jefe de Gobierno también busca un filón político: ante la posición de Enrique Peña Nieto, que es totalmente en contra de cualquier legalización de drogas, Mancera busca contrastarse y encabezar el debate que el presidente ha evitado a nivel nacional.

 

"En la Ciudad de México no tenemos miedo a poder tomar alguna determinación, sólo que debe ser una determinación bien informada", ha dicho el gobernante capitalino, quien ha cuestionado que no se abra el tema en otras instancias como las federales.

 

Así que, con o sin facultades, en medio de otro debate de gran trascendencia nacional como las reformas petroleras, Mancera ha posicionado su propia agenda y ha puesto al país a hablar de mariguana ¿Llegará a algún lado la discusión o acabará consumiéndose lentamente como la yerba que se plantea legalizar?

 

NOTAS INDISCRETAS... Hay dos formas de gobernar: la fácil, que busca la foto y el relumbrón mediático; y la seria, que cumple la responsabilidad ética y pública. Ayer, el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, demostró que él va más por la vía fácil, al acudir al hospital donde atendían a los heridos de un autobús que volcó ayer en una carretera de su estado. Y qué bueno que el gobierno apoye a los heridos, pero cuándo él mismo se ufana de sus acciones en las redes sociales: “Me encuentro junto con @miguelmarquezm en el hospital de Jilotepec visitando a los guanajuatenses accidentados anoche”, la intención se banaliza ¿Por qué no informa mejor el gobernador cuándo visitará a las madres y familias de las 563 mujeres asesinadas, entre marzo de 2011 a junio de 2012, de las cuales 115 han sido clasificadas como víctimas de feminicidio por la violencia extrema que les infringieron? De esos casos, reconocidos por la PGJEM, sólo 29 asesinatos tienen sentencia y el resto siguen impunes ¿No ameritaría eso también una visita del gobernador Ávila a las familias que exigen justicia por sus muertas? Esa sería la forma seria de gobernar, la otra, es puro relumbrón… Aventamos los dados. Escalera doble.

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