Mientras PT y PRD se balconean y se hacen bolas públicamente, otro antiguo aliado de Andrés Manuel, el Movimiento Ciudadano, no pierde el tiempo y va a la segura en cuestión de alianzas. Sus 26 diputados federales electos tendrán su sesión plenaria el 8 y 9 de agosto, nada más y nada menos que en Nuevo León, la tierra de Jaime Rodríguez El Bronco. Su encomienda es poner al servicio del independiente el peso de su bancada en San Lázaro y designar como su coordinador a Clemente Castañeda, brazo derecho de Enrique Alfaro, alcalde electo de Guadalajara. Es decir, los diputados del MC bailarán al ritmo del “Jarabe Tapatío” y música de acordeón. ¿Será?
¿Con melón o con sandía?
La disputa por la coordinación del PRD en la próxima legislatura de la Cámara de Diputados ya comenzó a pegar en la transición en las alcaldías. Por ejemplo, Evodio Velázquez, quien ganó la presidencia municipal de Acapulco, está en la incertidumbre, pues no sabe a quién acercarse en San Lázaro para la gestión de recursos. Como buen integrante de Los Chuchos se pregunta: con Jesús Zambrano o Guadalupe Acosta Naranjo.
Los rituales han cambiado
Cuando Juan Ramón de la Fuente era secretario de Salud e iba a ser candidato a rector de la UNAM, los teléfonos sonaron en varias redacciones para decir que el bueno era José Narro, subsecretario de Salud, en ese entonces. Cuidaron al máximo las apariencias y al mismo De la Fuente, amigo de Ernesto Zedillo. Hoy el ritual es más transparente y el subsecretario de Relaciones Exteriores, Sergio Alcocer, fue más abierto y dejó atrás esos viejos rituales. Simplemente renunció y dijo: “yo quiero”. Ahora hay que ver cómo se desenvuelve la Junta de Gobierno a la hora de elegir.
Los sueldos contradictorios
Cualquiera que vea los salarios de algunos de los maestros que también son activistas de la CNTE pensaría: qué bien están en Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Chiapas, seguro los alumnos serán muy competitivos. Desgraciadamente este es un ejemplo de cómo la educación se convierte en una especie de ente secuestrado por un grupo de individuos encabezados por Rubén Núñez, en donde los alumnos son lo de menos y lo importante es el negocio ¿O será que de verdad los disidentes se preocupan por la educación?